/ miércoles 15 de junio de 2022

Activar los activismos | El Día de la Libertad de Prensa en México

El Día de la Libertad de Prensa en México, ha pasado una vez más, categóricamente desapercibido, aun y cuando se trata de uno de los mejores instrumentos para la defensa de los Derechos Humanos, basado en la libertad de expresión y garantizado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que por cierto, mantiene una estrecha relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La Agenda 2030, es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Conocemos la realidad no solo por lo que vemos sino también por lo que nos cuentan los principales narradores de esta, que son, precisamente, los medios de comunicación; los reporteros, los analistas, columnistas y demás profesionales que dan vida al periodismo.

Desde el año de 1948, la libertad de prensa quedó establecida como un derecho consagrado en el Artículo19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y advierte que todo individuo puede ejercer la libertad de opinión y de expresión; sin ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar, recibir y publicar información, sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión.

El periodista no sólo tiene el derecho, sino también el compromiso de reflejar la realidad sin condicionamientos.


No obstante, en los últimos años, las agresiones hacia quienes ejercemos este oficio se han incrementado. Muchos trabajadores de los medios, viven bajo riesgo y en numerosas ocasiones hemos tenido que lamentar su pérdida. Por ello, los estados se han comprometido a garantizar el acceso público a la información y a proteger las libertades fundamentales, de conformidad con la legislación nacional, con los acuerdos internacionales; que, siendo honestos, no podríamos decir que hayan hecho del mundo un lugar más seguro, justo y sostenible.

Prueba de ello es que políticos locales, con bajos criterios sociales y, ungidos de un autoritarismo plagado de ignorancia, continúan atentando contra el trabajo de compañeras y compañeros de medios de comunicación, como el alcalde de Salto de Agua, Román Mena, que en plena conmemoración del Día de la Libertad de Prensa, inquirió graves amenazas en contra de Derky Wilner Pérez, director de un portal de noticias de aquella región.

Precisamente en este sentido, sin querer soslayar que en nuestro país las estadísticas sobre agravios contra periodistas y evidentemente los altos índices de impunidad van en aumento, no debería subestimarse el papel que juegan los medios de comunicación, como catalizadores de los problemas comunes; los cuales tienen el deber, de ser activos junto a la misma sociedad.

La periodista ambiental española, Clara Navío, dice que la conciencia puede crear acción; y es que el periodismo, parafraseando al también periodista español, Gumersindo Lafuente, no puede ni debe resolver los problemas por sí solo ni mucho menos confiando únicamente en las leyes, sino trabajar activamente de la mano con la ciudadanía.

A través de los medios se podría utilizar un lenguaje transformador y pedagógico, como lo orienta el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina; más allá de informar sobre una situación concreta, aportando soluciones y mostrando las acciones que la población puede realizar frente a problemáticas concretas.

Porque la solución no está en imponer situaciones catastróficas; -dicho en palabras de nuestro colega, el profesor Lorenzo Morales, del Centro de Estudios en Periodismo de laUniversidad de los Andes-, porque esto puede generar un tipo de “inmovilismo” o“decepción” permanente frente a la audiencia.

El periodismo debe ser cauteloso, sin perder de vista que el oficio, reviste un enorme potencial que puede ser bien aprovechado, para lograr transformaciones históricas en temas como el cambio climático, el fin de la violencia y la construcción de sociedades auténticamente democráticas.

Una golondrina no hace primavera. No bastan desayunos ni postales con sendas felicitaciones. Debemos tenerlo en cuenta, porque sin duda alguna, en nuestras plumas radica el poder de “activar los activismos”.



angelyuing@hotmail.com

El Día de la Libertad de Prensa en México, ha pasado una vez más, categóricamente desapercibido, aun y cuando se trata de uno de los mejores instrumentos para la defensa de los Derechos Humanos, basado en la libertad de expresión y garantizado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que por cierto, mantiene una estrecha relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La Agenda 2030, es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Conocemos la realidad no solo por lo que vemos sino también por lo que nos cuentan los principales narradores de esta, que son, precisamente, los medios de comunicación; los reporteros, los analistas, columnistas y demás profesionales que dan vida al periodismo.

Desde el año de 1948, la libertad de prensa quedó establecida como un derecho consagrado en el Artículo19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y advierte que todo individuo puede ejercer la libertad de opinión y de expresión; sin ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar, recibir y publicar información, sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión.

El periodista no sólo tiene el derecho, sino también el compromiso de reflejar la realidad sin condicionamientos.


No obstante, en los últimos años, las agresiones hacia quienes ejercemos este oficio se han incrementado. Muchos trabajadores de los medios, viven bajo riesgo y en numerosas ocasiones hemos tenido que lamentar su pérdida. Por ello, los estados se han comprometido a garantizar el acceso público a la información y a proteger las libertades fundamentales, de conformidad con la legislación nacional, con los acuerdos internacionales; que, siendo honestos, no podríamos decir que hayan hecho del mundo un lugar más seguro, justo y sostenible.

Prueba de ello es que políticos locales, con bajos criterios sociales y, ungidos de un autoritarismo plagado de ignorancia, continúan atentando contra el trabajo de compañeras y compañeros de medios de comunicación, como el alcalde de Salto de Agua, Román Mena, que en plena conmemoración del Día de la Libertad de Prensa, inquirió graves amenazas en contra de Derky Wilner Pérez, director de un portal de noticias de aquella región.

Precisamente en este sentido, sin querer soslayar que en nuestro país las estadísticas sobre agravios contra periodistas y evidentemente los altos índices de impunidad van en aumento, no debería subestimarse el papel que juegan los medios de comunicación, como catalizadores de los problemas comunes; los cuales tienen el deber, de ser activos junto a la misma sociedad.

La periodista ambiental española, Clara Navío, dice que la conciencia puede crear acción; y es que el periodismo, parafraseando al también periodista español, Gumersindo Lafuente, no puede ni debe resolver los problemas por sí solo ni mucho menos confiando únicamente en las leyes, sino trabajar activamente de la mano con la ciudadanía.

A través de los medios se podría utilizar un lenguaje transformador y pedagógico, como lo orienta el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina; más allá de informar sobre una situación concreta, aportando soluciones y mostrando las acciones que la población puede realizar frente a problemáticas concretas.

Porque la solución no está en imponer situaciones catastróficas; -dicho en palabras de nuestro colega, el profesor Lorenzo Morales, del Centro de Estudios en Periodismo de laUniversidad de los Andes-, porque esto puede generar un tipo de “inmovilismo” o“decepción” permanente frente a la audiencia.

El periodismo debe ser cauteloso, sin perder de vista que el oficio, reviste un enorme potencial que puede ser bien aprovechado, para lograr transformaciones históricas en temas como el cambio climático, el fin de la violencia y la construcción de sociedades auténticamente democráticas.

Una golondrina no hace primavera. No bastan desayunos ni postales con sendas felicitaciones. Debemos tenerlo en cuenta, porque sin duda alguna, en nuestras plumas radica el poder de “activar los activismos”.



angelyuing@hotmail.com