¿Qué está pasando en la refinería de Dos Bocas? Bueno, las cosas son muy sencillas, hasta donde se tiene la información, los consorcios están terminando su trabajo y la instalación está en pruebas en casi todos los procesos, casi se podría decir que está a punto de iniciar producción comercial, pero no, la verdad es que no es así.
Las cosas no están ocurriendo como se esperaba, dicen los contratistas: Ya se acabó el dinero presupuestado para la obra y la SHCP no quiere dar un peso más.
Segundo, los arranques fueron mucho más lentos de lo esperado y los procesos no tuvieron los resultados positivos pronosticados y, tercero, se encontraron con un problema mayor, no hay salida para el producto.
Dice una fuente de la refinería. “A Dos Bocas le diseñaron todo, le pusieron cabeza, piernas, brazos, estómago. Tiene todo, pero olvidaron algo: El trasero”. La refinería no tiene por dónde sacar producto: no hay tren, boya o muelle en las instalaciones.
La herradura de ferrocarril quedó dentro del patio de la terminal de almacenamiento y en su lugar quedó un tanque para producto terminado. No hay boya, hace unos meses pusieron un par, pero llegó un norte y quedaron inútiles. El muelle jamás se construyó.
Lo que se dice que van a hacer es sacar la gasolina por boya, luego subirla a un barco, llevarla a Tuxpan y descargar en el ducto Tuxpan-México esa es la única manera de introducir al mercado del centro del país, que es donde se requiere y necesita, el combustible.
Por eso era mejor hacer la refinería en Hidalgo en donde por tren puedes atender la demanda de la zona centro
Con el plan que les queda, básicamente es duplicar el costo de la logística y un producto petrolífero que podría ser competitivo a nivel internacional ya no lo es.
Si las sumas y restas son correctas, producir en la refinería Olmeca en el puerto de Dos Bocas, Tabasco va a salir más caro que importar desde Texas la misma cantidad sólo por el costo del transporte.
Buzos
1.-Dice Octavio Romero, director de Pemex, que en los últimos cinco años uno de los rasgos que los ha caracterizado es su disciplina financiera para poner orden en sus finanzas, adquirir más equipo y reducir su deuda en un 17.9%, pues pasó de 129 mil 200 millones de dólares al cierre de 2018 a 106 mil 100 millones. Hacerlo era necesario para la contención y disminución de la deuda de la petrolera, un asunto impostergable para lograr su rescate y la viabilidad del proyecto de la autosuficiencia energética. Para lo que resta de esta administración no contratarán nuevos financiamientos y continuarán con el pago de las amortizaciones programadas, por lo que estima cerrar este año con un saldo de deuda de 94 mil 500 millones de dólares. Los actuales directivos dicen que se han hecho bien las cosas al interior de Pemex, pero existe el temor de que la siguiente administración no le den continuidad a su rescate.
2.- Parece una locura que la SHCP decida que el precio ponderado de la Mezcla Mexicana de Exportación para el 2025 sea de 58.4 dólares el barril cuando en el mercado la expectativa es que el año próximo esté en 75-80 dólares el Brent y en el caso del WTI en 85-90 dólares. Según el IMCO, estos nuevos precios implican que los ingresos petroleros caerán 13.5%, en términos reales, al pasar de 1.10 billones de pesos en 2024 a 990.4 mmdp en 2025.