/ lunes 29 de octubre de 2018

Autopista Palenque- San Cristóbal: ahora o nunca

En la entrega anterior (“Al sureste le llegó la hora” https://goo.gl/Xedqrh) dijimos que el cambio por el que la mayoría de los mexicanos votó el 1 de julio, implicará un impulso sin precedentes en la historia del sur-sureste.

La nueva óptica y estilo del gobierno entrante se han comenzado a hacer notar, con decisiones como la de consultar a los ciudadanos para cambiar de la construcción del aeropuerto en Texcoco, a un sistema de aeropuertos encabezado por Santa Lucía, y el anuncio de otros grandes proyectos que servirán para catapultar las insuficientes fuentes de ingreso que se tienen en los estados más pobres del país.

En ese punto radica la clave del éxito de las nuevas políticas: de poco servirán nada más los programas asistencialistas. Hace falta, asimismo, impulsar la inversión, el crecimiento económico, la creación de empleos bien pagados y elevar la productividad.

De eso se tratan magnas obras como el Tren Maya, que se estima traiga consigo una inversión de 150 mil millones de pesos, pero que tendrá un efecto multiplicador aún mayor en todas las zonas por las que transitará, en sus tres grandes tramos: Golfo, Caribe y Selva.

El último punto de este tren turístico, de carga y de pasajeros -que partirá desde Cancún-, estará en la ciudad de Palenque, uno de los principales puntos de acceso junto con Tuxtla Gutiérrez, a los corredores turísticos de Chiapas.

Es necesario articular todos estos polos de desarrollo turístico para que no queden prácticamente inconexos, o con vías de comunicación que no estén a la altura de su potencial de atracción de visitantes e inversiones.

Por eso, debido a la natural vocación turística de Chiapas, sería un error estratégico no complementar este impulso al sureste con otro proyecto de similar importancia, que debió materializarse durante el actual sexenio: la autopista Palenque- San Cristóbal de las Casas.

De hecho, ese fue uno de los compromisos de campaña del presidente Peña Nieto, para el que prometió dedicar los 10 mil millones de pesos de la inversión requerida.

Por desgracia, recortes presupuestales y la reticencia de algunos grupos que se han opuesto, propiciaron que los recursos destinados a esa autopista se redujeran a poco más de tres mil millones de pesos. De este modo se canceló, de hecho, una nueva oportunidad de desarrollo que debe ser retomada por la próxima administración, como parte de un plan integral asociado al Tren Maya.

El potencial de beneficios de la nueva carretera es enorme, igual que los retos a superar.

Entre ellos, está sin duda la reticencia de grupos de habitantes de las localidades aledañas, con quienes se debe dialogar y establecer compromisos para resolver a cabalidad sus preocupaciones y quejas.

Asimismo, debe garantizarse el máximo respeto a la naturaleza, la minimización de los impactos ambientales y su compensación.

La construcción de la autopista Palenque – San Cristóbal pues, es un proyecto de gran calado que no sólo es necesario, sino urgente.

Con ella se contribuirá a mejorar el nivel de vida de los pueblos indígenas y de la población en general de todo el estado, al dinamizar la economía regional en su conjunto.

Traslados más rápidos y seguros, con entradas y salidas desde los municipios por donde pasará, sólo pueden traer un impacto positivo, que el día de mañana se verá magnificado con la derrama de recursos y visitantes que traerá el Tren Maya.

Es hora de dar un gran salto. Para la autopista Palenque- San Cristóbal, es el ahora o nunca.

Hace falta, impulsar la inversión, el crecimiento económico, la creación de empleos bien pagados y elevar la productividad

Se estima que El Tren Maya traiga consigo una inversión de 150 mil millones de pesos, pero que tendrá un efecto multiplicador aún mayor en todas las zonas por las que transitará, en sus tres grandes tramos: Golfo, Caribe y Selva

Debido a la natural vocación turística de Chiapas, sería un error estratégico no complementar al sureste con otro proyecto, que debió materializarse durante el actual sexenio: la autopista Palenque- San Cristóbal de las Casas

En la entrega anterior (“Al sureste le llegó la hora” https://goo.gl/Xedqrh) dijimos que el cambio por el que la mayoría de los mexicanos votó el 1 de julio, implicará un impulso sin precedentes en la historia del sur-sureste.

La nueva óptica y estilo del gobierno entrante se han comenzado a hacer notar, con decisiones como la de consultar a los ciudadanos para cambiar de la construcción del aeropuerto en Texcoco, a un sistema de aeropuertos encabezado por Santa Lucía, y el anuncio de otros grandes proyectos que servirán para catapultar las insuficientes fuentes de ingreso que se tienen en los estados más pobres del país.

En ese punto radica la clave del éxito de las nuevas políticas: de poco servirán nada más los programas asistencialistas. Hace falta, asimismo, impulsar la inversión, el crecimiento económico, la creación de empleos bien pagados y elevar la productividad.

De eso se tratan magnas obras como el Tren Maya, que se estima traiga consigo una inversión de 150 mil millones de pesos, pero que tendrá un efecto multiplicador aún mayor en todas las zonas por las que transitará, en sus tres grandes tramos: Golfo, Caribe y Selva.

El último punto de este tren turístico, de carga y de pasajeros -que partirá desde Cancún-, estará en la ciudad de Palenque, uno de los principales puntos de acceso junto con Tuxtla Gutiérrez, a los corredores turísticos de Chiapas.

Es necesario articular todos estos polos de desarrollo turístico para que no queden prácticamente inconexos, o con vías de comunicación que no estén a la altura de su potencial de atracción de visitantes e inversiones.

Por eso, debido a la natural vocación turística de Chiapas, sería un error estratégico no complementar este impulso al sureste con otro proyecto de similar importancia, que debió materializarse durante el actual sexenio: la autopista Palenque- San Cristóbal de las Casas.

De hecho, ese fue uno de los compromisos de campaña del presidente Peña Nieto, para el que prometió dedicar los 10 mil millones de pesos de la inversión requerida.

Por desgracia, recortes presupuestales y la reticencia de algunos grupos que se han opuesto, propiciaron que los recursos destinados a esa autopista se redujeran a poco más de tres mil millones de pesos. De este modo se canceló, de hecho, una nueva oportunidad de desarrollo que debe ser retomada por la próxima administración, como parte de un plan integral asociado al Tren Maya.

El potencial de beneficios de la nueva carretera es enorme, igual que los retos a superar.

Entre ellos, está sin duda la reticencia de grupos de habitantes de las localidades aledañas, con quienes se debe dialogar y establecer compromisos para resolver a cabalidad sus preocupaciones y quejas.

Asimismo, debe garantizarse el máximo respeto a la naturaleza, la minimización de los impactos ambientales y su compensación.

La construcción de la autopista Palenque – San Cristóbal pues, es un proyecto de gran calado que no sólo es necesario, sino urgente.

Con ella se contribuirá a mejorar el nivel de vida de los pueblos indígenas y de la población en general de todo el estado, al dinamizar la economía regional en su conjunto.

Traslados más rápidos y seguros, con entradas y salidas desde los municipios por donde pasará, sólo pueden traer un impacto positivo, que el día de mañana se verá magnificado con la derrama de recursos y visitantes que traerá el Tren Maya.

Es hora de dar un gran salto. Para la autopista Palenque- San Cristóbal, es el ahora o nunca.

Hace falta, impulsar la inversión, el crecimiento económico, la creación de empleos bien pagados y elevar la productividad

Se estima que El Tren Maya traiga consigo una inversión de 150 mil millones de pesos, pero que tendrá un efecto multiplicador aún mayor en todas las zonas por las que transitará, en sus tres grandes tramos: Golfo, Caribe y Selva

Debido a la natural vocación turística de Chiapas, sería un error estratégico no complementar al sureste con otro proyecto, que debió materializarse durante el actual sexenio: la autopista Palenque- San Cristóbal de las Casas