/ martes 12 de julio de 2022

Carrereando la chuleta | Es una autoridad, no un vil verdugo

Tuve un maestro en la carrera de derecho que siempre me dijo que la mayor cualidad de un ignorante es lucirlo, y hay algunos (y algunas) que de verdad le echan ganas para darle a conocer a todo el mundo que lo son (aunque todos podemos comportarnos así en algún tema), y sin el más mínimo asomo por querer mejorar como persona (ahí está lo cab…complicado), como es el caso de la directora del Cefereso 15 de Villa Comaltitlán, Erika Adriana Tenopala Chausse.

No es la primera vez que se llenan mis oídos de acusaciones y señalamientos tanto de internos como de familiares por la forma en que se comporta y los trata, totalmente alejada de los lineamientos con los que debe de regirse.

Vale la pena recordarle cosas, muy básicas, que al parecer desconoce. Se supone que un cargo como el que ostenta tiene como principal objetivo fomentar en la sociedad valores culturales y cívicos que induzcan el respeto a la legalidad y difundan una nueva cultura de prevención del delito y de conductas antisociales; no es para que dé el ejemplo de lo que no se debe hacer.

Según su lógica, los que están adentro, que purgan penas y sentencias del orden federal, no tienen ningún tipo de derechos porque desarrollaron una vida criminal, cosa que pudiéramos pensar usted y yo, amable lector, y no pasa nada, pero es completa, absoluta y rotundamente contrario a los lineamientos de readaptación que ella debería promover, cosa que por supuesto no hace, y como ella es la jefa, la cabeza, el ejemplo, el problema se vuelve mayúsculo porque ese comportamiento se replica en la mayor parte del personal, quienes le siguen el juego: el director de custodios, los mismos custodios, y es que es mucho más cómodo. La mayor parte del personal que trabaja en el Cefereso de Villa Comaltitlán son una bola de neófitos, de improvisados en materia jurídica y derechos humanos.

Pero no crea que lo digo sólo por lo que me expresan (¡si yo le contara las cosas que me dicen!). Según el Inegi, durante2019, la cantidad de servidoras y servidores públicos sancionados fue de 466, de estos el 25.3% (nomás) adscritos al Cefereso No. 15, ubicado en Villa Comaltitlán y en el mismo periodo, impusieron 643 sanciones disciplinarias, ¿usted por qué cree que fue?

El Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), es la Institución encargada de organizar y administrar los Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS), para la reclusión de personas procesadas, la ejecución de sentencias y la aplicación de tratamientos de readaptación social, Y a este organismo precisamente muchos familiares van a recurrir porque las anomalías que se están cometiendo al interior del Cefereso rayan en lo absurdo.

Tuve un maestro en la carrera de derecho que siempre me dijo que la mayor cualidad de un ignorante es lucirlo, y hay algunos (y algunas) que de verdad le echan ganas para darle a conocer a todo el mundo que lo son (aunque todos podemos comportarnos así en algún tema), y sin el más mínimo asomo por querer mejorar como persona (ahí está lo cab…complicado), como es el caso de la directora del Cefereso 15 de Villa Comaltitlán, Erika Adriana Tenopala Chausse.

No es la primera vez que se llenan mis oídos de acusaciones y señalamientos tanto de internos como de familiares por la forma en que se comporta y los trata, totalmente alejada de los lineamientos con los que debe de regirse.

Vale la pena recordarle cosas, muy básicas, que al parecer desconoce. Se supone que un cargo como el que ostenta tiene como principal objetivo fomentar en la sociedad valores culturales y cívicos que induzcan el respeto a la legalidad y difundan una nueva cultura de prevención del delito y de conductas antisociales; no es para que dé el ejemplo de lo que no se debe hacer.

Según su lógica, los que están adentro, que purgan penas y sentencias del orden federal, no tienen ningún tipo de derechos porque desarrollaron una vida criminal, cosa que pudiéramos pensar usted y yo, amable lector, y no pasa nada, pero es completa, absoluta y rotundamente contrario a los lineamientos de readaptación que ella debería promover, cosa que por supuesto no hace, y como ella es la jefa, la cabeza, el ejemplo, el problema se vuelve mayúsculo porque ese comportamiento se replica en la mayor parte del personal, quienes le siguen el juego: el director de custodios, los mismos custodios, y es que es mucho más cómodo. La mayor parte del personal que trabaja en el Cefereso de Villa Comaltitlán son una bola de neófitos, de improvisados en materia jurídica y derechos humanos.

Pero no crea que lo digo sólo por lo que me expresan (¡si yo le contara las cosas que me dicen!). Según el Inegi, durante2019, la cantidad de servidoras y servidores públicos sancionados fue de 466, de estos el 25.3% (nomás) adscritos al Cefereso No. 15, ubicado en Villa Comaltitlán y en el mismo periodo, impusieron 643 sanciones disciplinarias, ¿usted por qué cree que fue?

El Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), es la Institución encargada de organizar y administrar los Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS), para la reclusión de personas procesadas, la ejecución de sentencias y la aplicación de tratamientos de readaptación social, Y a este organismo precisamente muchos familiares van a recurrir porque las anomalías que se están cometiendo al interior del Cefereso rayan en lo absurdo.