/ miércoles 22 de junio de 2022

Carrereando la chuleta | Municipio metropolitano

Dicen que administrar una gran ciudad es fácil; no lo creo, porque a mayor tamaño mucho más lo son sus problemas, aunque ciertamente se pueden hacer obras impactantes, cosa que en lugares de menores dimensiones no es posible; la teoría de la relatividad también aplica aquí, y es normal, pero no por eso es menos importante lo que se logre en un municipio pequeño.

El problema viene cuando el que sea un lugar pequeño se utiliza como pretexto y entonces, en lugar de buscar lo poco disponible y hacerlo que rinda, se le echa la culpa a los disminuidos recursos y a la desgracia de administrarlos, en lugar de buscar que sean mayores los beneficios.

Seguridad, cultura, planeación… los temas son muchos, pero justo por eso debe haber un buen equipo de trabajo en un ayuntamiento, y el presidente municipal es, antes que otra cosa, un gestor, que en lugar de esperar a que ocurran las cosas debe buscar recursos en lugar de dormir en la camioneta o en el avión mientras viaja; no se les recrimina que no estén despachando en sus oficinas, el problema es qué hacen con todo el tiempo en el que no están, y que igual cobran.

Afortunadamente en la Costa contamos con buenos ejemplos de “alcalde luchón”, y uno de ellos es Julio Gamboa, del otro, o mejor dicho, de la otra alcaldesa muy luchona hablaremos después. El punto es que desde que a Julio le notificaron que iba a ser presidente municipal se dedicó, como dirían mis amigos los contadores, a arrastrar el lápiz en varios proyectos; hablar por teléfono, buscar más y mejores oportunidades, recursos para Tuxtla Chico, y se puede ver a todas luces, hay eventos culturales, inversión, inauguración de obras, más lo que de por sí se tiene que hacer todos los días.

Solo fueron dos los alcaldes presentes en la Comisión de Ordenamiento Metropolitano: Tapachula y TuxtlaChico. Y esto ¿en qué ayuda? Resulta que la delimitación de las zonas metropolitanas contribuye a establecer un marco de referencia común que tiene como objetivo fortalecer y mejorar las acciones de los tres órdenes de gobierno en la planeación y gestión, es decir, además de tu municipio, que puede ser pequeño, eres parte de un todo más grande, y volviendo al principio de este intento de columna, esto te permite que las tierras que gobiernas gocen de obras de mayores dimensiones, con alcances más grandes. Es mucho trabajo; cierto. Planeación, trámites a veces engorrosos, vueltas, pero Julio Gamboa está acostumbrado a salir adelante en estas circunstancias y esta no va a ser la excepción.

La Primera Sesión Ordinaria 2022 de la Comisión de Ordenamiento Metropolitano se llevó a cabo en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Uno de sus principales objetivos es el de establecer los mecanismos de coordinación administrativa en materia de planeación del desarrollo, y coadyuvar así en materia de crecimiento. Estar en un área Metropolitana representa una oportunidad para catapultar a Tuxtla Chico hacia el progreso, y eso no se logró solo; las oportunidades, para bien o para mal no tocan a las puertas de los palacios municipales, todo lo contrario, tienden a salir huyendo si no se sabe aprovecharlas y trabajar.

Son buenas noticias y seguro vendrán más. Comentarios, mucho agradeceré me los hagan llegar a


rgonzalez@diariodelsur.com.mx


Dicen que administrar una gran ciudad es fácil; no lo creo, porque a mayor tamaño mucho más lo son sus problemas, aunque ciertamente se pueden hacer obras impactantes, cosa que en lugares de menores dimensiones no es posible; la teoría de la relatividad también aplica aquí, y es normal, pero no por eso es menos importante lo que se logre en un municipio pequeño.

El problema viene cuando el que sea un lugar pequeño se utiliza como pretexto y entonces, en lugar de buscar lo poco disponible y hacerlo que rinda, se le echa la culpa a los disminuidos recursos y a la desgracia de administrarlos, en lugar de buscar que sean mayores los beneficios.

Seguridad, cultura, planeación… los temas son muchos, pero justo por eso debe haber un buen equipo de trabajo en un ayuntamiento, y el presidente municipal es, antes que otra cosa, un gestor, que en lugar de esperar a que ocurran las cosas debe buscar recursos en lugar de dormir en la camioneta o en el avión mientras viaja; no se les recrimina que no estén despachando en sus oficinas, el problema es qué hacen con todo el tiempo en el que no están, y que igual cobran.

Afortunadamente en la Costa contamos con buenos ejemplos de “alcalde luchón”, y uno de ellos es Julio Gamboa, del otro, o mejor dicho, de la otra alcaldesa muy luchona hablaremos después. El punto es que desde que a Julio le notificaron que iba a ser presidente municipal se dedicó, como dirían mis amigos los contadores, a arrastrar el lápiz en varios proyectos; hablar por teléfono, buscar más y mejores oportunidades, recursos para Tuxtla Chico, y se puede ver a todas luces, hay eventos culturales, inversión, inauguración de obras, más lo que de por sí se tiene que hacer todos los días.

Solo fueron dos los alcaldes presentes en la Comisión de Ordenamiento Metropolitano: Tapachula y TuxtlaChico. Y esto ¿en qué ayuda? Resulta que la delimitación de las zonas metropolitanas contribuye a establecer un marco de referencia común que tiene como objetivo fortalecer y mejorar las acciones de los tres órdenes de gobierno en la planeación y gestión, es decir, además de tu municipio, que puede ser pequeño, eres parte de un todo más grande, y volviendo al principio de este intento de columna, esto te permite que las tierras que gobiernas gocen de obras de mayores dimensiones, con alcances más grandes. Es mucho trabajo; cierto. Planeación, trámites a veces engorrosos, vueltas, pero Julio Gamboa está acostumbrado a salir adelante en estas circunstancias y esta no va a ser la excepción.

La Primera Sesión Ordinaria 2022 de la Comisión de Ordenamiento Metropolitano se llevó a cabo en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Uno de sus principales objetivos es el de establecer los mecanismos de coordinación administrativa en materia de planeación del desarrollo, y coadyuvar así en materia de crecimiento. Estar en un área Metropolitana representa una oportunidad para catapultar a Tuxtla Chico hacia el progreso, y eso no se logró solo; las oportunidades, para bien o para mal no tocan a las puertas de los palacios municipales, todo lo contrario, tienden a salir huyendo si no se sabe aprovecharlas y trabajar.

Son buenas noticias y seguro vendrán más. Comentarios, mucho agradeceré me los hagan llegar a


rgonzalez@diariodelsur.com.mx