/ jueves 19 de mayo de 2022

Carrereando la chuleta | Ojalá nunca necesite uno, pero hay que luchar porque existan

En muchas ocasiones, muchísimas, he comentado la enorme labor que realiza mi amiga Elsa Simón, quien además me ha dado la oportunidad de ser parte de la noble labor de defensa de las mujeres que se hace en la asociación civil “Por la superación de la mujer”.

Hoy comparto la preocupación que tienen, no sólo mi amiga Elsa, sino toda la Red Nacional de Refugios, que se encuentran en un verdadero dilema ya que los recursos económicos no fluyen hacia estos organismos por una serie de trabas administrativas y burocráticas.

Ya van en el día 43 de solicitar la liberación de los recursos para los refugios, y que “el convenio y designación del presupuesto esté en apego a los lineamientos del programa” garantizando los derechos humanos de las mujeres e infancias usuarias de estos. Exigen, y con justa razón, la suficiencia presupuestaria que garantice “mínimamente el recurso entregado el año anterior, lo que significa no disminución del presupuesto asignado al rubro PEF2022 para refugios”.

Estos lugares, como el que dirige mi amiga Elsa Simón, se han caracterizado por defender los derechos de las mujeres –y sus hijos– en condición de violencia. Les permite estar en un lugar seguro mientras se soluciona su situación jurídica. Y pareciera cosa fácil, hay quien podría asegurar que es inútil, pero créame, cuando una mujer está en serio peligro, incluso de perder la vida, y no sólo ella, sus pequeños, cuando no tiene sino miedo, angustia, incertidumbre, estos lugares son el equivalente al Paraíso. Y por si fuera poco, además estas asociaciones hacen mucha labor de campo, campañas de sensibilización en contra de la violencia, coadyuvan con las autoridades para la solución de casos.

Pero operar estos lugares cuesta, tenga en cuenta que las personas llegan sin nada. Se les brinda ropa, a ella y a cada integrante de su familia que se encuentre en el refugio, tres alimentos al día, condiciones de educación y esparcimiento, sobre todo por los pequeños, pues la mayor parte de las veces llegan con severos traumas por las situaciones que han vivido; además de la seguridad con la que se debe contar de manera permanente, las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Las mismas autoridades se apoyan en estos lugares para poder proteger a mujeres rescatadas en lo que se desarrolla el proceso judicial, en ocasiones la misma fundación le brinda un abogado a la mujer violentada o la ayuda para que acuda a la autoridad, se le da seguimiento a su proceso judicial; el DIF también recurre a Elsa Simón para resguardar a mujeres o niños rescatados. ¡Y qué bueno, es la razón de ser de su asociación!, pero todo eso implica costos.

Al parecer el problema está en que el recurso, que se encuentra dictaminado por ley, no ha sido liberado desde el inicio del año, por lo que tanto el que opera Elsa como los otros que existen, están en severo riesgo, y no hablo de un inmueble, sino de las mujeres y los niños que se encuentran en este refugio, así como aquellas que van a iniciar un proceso judicial y que van a requerir inevitablemente de uno.


Ojalá y la autoridad Federal ya libere ese recurso, que debió haber estado en las cuentas de la Red Nacional de Refugios, desde hace dos meses. Esta es la primera Red de su tipo en México, tiene 20 años de trabajo ininterrumpido a favor de los derechos de una vida libre de violencia y el empoderamiento de las mujeres en México, su alcance es a nivel internacional y es un organismo civil sin fines de lucro que nació en 1999 y se constituyó legalmente en noviembre del 2004. Actualmente integra más de 75 espacios de prevención, atención y protección en beneficio de las mujeres. Se encuentran distribuidos en diversas entidades de la República Mexicana y se caracterizan por brindar atención integral especializada con enfoque de género en derechos humanos e interculturalidad, implementando acciones para prevenir feminicidios, promover el acceso a la justicia, la restitución de derechos, la igualdad sustantiva y el empoderamiento de las mujeres. Yo aplaudo ese trabajo, que no es fácil, y con gusto seguiré apoyando porque no sé si sepa pero en México se siguen violentando mujeres todos los días.

La asociación de mi amiga Elsa Simón hoy se encuentra en la necesidad de buscar recursos en donde se pueda para poder subsistir, y ni siquiera es por ella o para ella, sino para no dejar desamparadas a tantas mujeres y niños que están en serio peligro. Ha tenido incluso que hablar con su personal porque no se les puede pagar.

Este es un llamado que esperemos tenga eco para que esta situación se solucione lo más pronto posible, son recursos otorgados por la Ley, que tienen una razón de ser, y que al no liberarlos atentan contra el derecho a la vida y a la protección. Comentarios a rgonzalez@diariodelsur.com.mx

En muchas ocasiones, muchísimas, he comentado la enorme labor que realiza mi amiga Elsa Simón, quien además me ha dado la oportunidad de ser parte de la noble labor de defensa de las mujeres que se hace en la asociación civil “Por la superación de la mujer”.

Hoy comparto la preocupación que tienen, no sólo mi amiga Elsa, sino toda la Red Nacional de Refugios, que se encuentran en un verdadero dilema ya que los recursos económicos no fluyen hacia estos organismos por una serie de trabas administrativas y burocráticas.

Ya van en el día 43 de solicitar la liberación de los recursos para los refugios, y que “el convenio y designación del presupuesto esté en apego a los lineamientos del programa” garantizando los derechos humanos de las mujeres e infancias usuarias de estos. Exigen, y con justa razón, la suficiencia presupuestaria que garantice “mínimamente el recurso entregado el año anterior, lo que significa no disminución del presupuesto asignado al rubro PEF2022 para refugios”.

Estos lugares, como el que dirige mi amiga Elsa Simón, se han caracterizado por defender los derechos de las mujeres –y sus hijos– en condición de violencia. Les permite estar en un lugar seguro mientras se soluciona su situación jurídica. Y pareciera cosa fácil, hay quien podría asegurar que es inútil, pero créame, cuando una mujer está en serio peligro, incluso de perder la vida, y no sólo ella, sus pequeños, cuando no tiene sino miedo, angustia, incertidumbre, estos lugares son el equivalente al Paraíso. Y por si fuera poco, además estas asociaciones hacen mucha labor de campo, campañas de sensibilización en contra de la violencia, coadyuvan con las autoridades para la solución de casos.

Pero operar estos lugares cuesta, tenga en cuenta que las personas llegan sin nada. Se les brinda ropa, a ella y a cada integrante de su familia que se encuentre en el refugio, tres alimentos al día, condiciones de educación y esparcimiento, sobre todo por los pequeños, pues la mayor parte de las veces llegan con severos traumas por las situaciones que han vivido; además de la seguridad con la que se debe contar de manera permanente, las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Las mismas autoridades se apoyan en estos lugares para poder proteger a mujeres rescatadas en lo que se desarrolla el proceso judicial, en ocasiones la misma fundación le brinda un abogado a la mujer violentada o la ayuda para que acuda a la autoridad, se le da seguimiento a su proceso judicial; el DIF también recurre a Elsa Simón para resguardar a mujeres o niños rescatados. ¡Y qué bueno, es la razón de ser de su asociación!, pero todo eso implica costos.

Al parecer el problema está en que el recurso, que se encuentra dictaminado por ley, no ha sido liberado desde el inicio del año, por lo que tanto el que opera Elsa como los otros que existen, están en severo riesgo, y no hablo de un inmueble, sino de las mujeres y los niños que se encuentran en este refugio, así como aquellas que van a iniciar un proceso judicial y que van a requerir inevitablemente de uno.


Ojalá y la autoridad Federal ya libere ese recurso, que debió haber estado en las cuentas de la Red Nacional de Refugios, desde hace dos meses. Esta es la primera Red de su tipo en México, tiene 20 años de trabajo ininterrumpido a favor de los derechos de una vida libre de violencia y el empoderamiento de las mujeres en México, su alcance es a nivel internacional y es un organismo civil sin fines de lucro que nació en 1999 y se constituyó legalmente en noviembre del 2004. Actualmente integra más de 75 espacios de prevención, atención y protección en beneficio de las mujeres. Se encuentran distribuidos en diversas entidades de la República Mexicana y se caracterizan por brindar atención integral especializada con enfoque de género en derechos humanos e interculturalidad, implementando acciones para prevenir feminicidios, promover el acceso a la justicia, la restitución de derechos, la igualdad sustantiva y el empoderamiento de las mujeres. Yo aplaudo ese trabajo, que no es fácil, y con gusto seguiré apoyando porque no sé si sepa pero en México se siguen violentando mujeres todos los días.

La asociación de mi amiga Elsa Simón hoy se encuentra en la necesidad de buscar recursos en donde se pueda para poder subsistir, y ni siquiera es por ella o para ella, sino para no dejar desamparadas a tantas mujeres y niños que están en serio peligro. Ha tenido incluso que hablar con su personal porque no se les puede pagar.

Este es un llamado que esperemos tenga eco para que esta situación se solucione lo más pronto posible, son recursos otorgados por la Ley, que tienen una razón de ser, y que al no liberarlos atentan contra el derecho a la vida y a la protección. Comentarios a rgonzalez@diariodelsur.com.mx