/ viernes 16 de abril de 2021

Clase política | Enemigo silencioso


Ante la estela de violencia registrada en los municipios de la frontera sur de México con Guatemala, producto de un éxodo migratorio que involucra a grupos delictivos inmiscuidos en bandas del Salvador y Honduras, el gobierno de los Estados Unidos que preside Joe Biden presumen instruyó el blindaje y reforzamiento preventivo para contrarrestar varias vertientes que trastoquen los intereses de la población centroamericana y la mexicana.

La presencia del comando sur en los pasos limítrofes de México y Guatemala orilla a la oxigenación de la zona fronteriza contra grupos antagónicos vinculados con la delincuencia organizada enfocados al comercio irregular y sobre todo, a la trata de personas y el tráfico de humanos que según titulares de Organismos No Gubernamentales se ha convertido en un lastre para la estabilidad política y bilateral de dos naciones en el sur de la República mexicana.

La información fidedigna que ha trascendido a nivel internacional, ha perneado en territorio mexicano con la activación de operativos del Instituto Nacional de Migración (INM) que han alborotado las agrupaciones migratorias entre una población flotante de 80 mil personas en Tapachula extraoficialmente.

Trascendió que la Secretaría de Gobernación (SEGOB), ha movido cielo, mal y tierra para blindar la frontera sur de México, ante el aumento de asesinatos, feminicidios, asaltos y robos con violencia que han generado hostilidades en colonias populares.

Y es que la población ha comenzado a reorganizarse para hacer un frente común contra la delincuencia propicia de bandas y pandillas que yacen de paso o definitivamente ven en territorio mexicano un nicho de amplios negocios del mercado negro.

El gobierno federal a través de sus instancias preventivas presumen han buscado una reorganización con la fuerzas del orden estatal, puesto que varios ayuntamientos con ediles como el de Cacahoatán, Julio Sen; la de Suchiate, Sonia Eloína hoy con licencia; el de Frontera Hidalgo y Metapa de Domínguez, la zona se ha convertido en un problema por sus excesos de negligencia.


Comentarios antoniozavaletah@gmail.com


Ante la estela de violencia registrada en los municipios de la frontera sur de México con Guatemala, producto de un éxodo migratorio que involucra a grupos delictivos inmiscuidos en bandas del Salvador y Honduras, el gobierno de los Estados Unidos que preside Joe Biden presumen instruyó el blindaje y reforzamiento preventivo para contrarrestar varias vertientes que trastoquen los intereses de la población centroamericana y la mexicana.

La presencia del comando sur en los pasos limítrofes de México y Guatemala orilla a la oxigenación de la zona fronteriza contra grupos antagónicos vinculados con la delincuencia organizada enfocados al comercio irregular y sobre todo, a la trata de personas y el tráfico de humanos que según titulares de Organismos No Gubernamentales se ha convertido en un lastre para la estabilidad política y bilateral de dos naciones en el sur de la República mexicana.

La información fidedigna que ha trascendido a nivel internacional, ha perneado en territorio mexicano con la activación de operativos del Instituto Nacional de Migración (INM) que han alborotado las agrupaciones migratorias entre una población flotante de 80 mil personas en Tapachula extraoficialmente.

Trascendió que la Secretaría de Gobernación (SEGOB), ha movido cielo, mal y tierra para blindar la frontera sur de México, ante el aumento de asesinatos, feminicidios, asaltos y robos con violencia que han generado hostilidades en colonias populares.

Y es que la población ha comenzado a reorganizarse para hacer un frente común contra la delincuencia propicia de bandas y pandillas que yacen de paso o definitivamente ven en territorio mexicano un nicho de amplios negocios del mercado negro.

El gobierno federal a través de sus instancias preventivas presumen han buscado una reorganización con la fuerzas del orden estatal, puesto que varios ayuntamientos con ediles como el de Cacahoatán, Julio Sen; la de Suchiate, Sonia Eloína hoy con licencia; el de Frontera Hidalgo y Metapa de Domínguez, la zona se ha convertido en un problema por sus excesos de negligencia.


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