La desesperación económica persiste en todos los estratos sociales de la región, ante el vaivén monetario como nunca antes en la historia de la región chiapaneca y del mundo, derivado de los estragos causados por la pandemia Covid-19.
El elevado flujo migratorio por la frontera sur de México, los problemas de seguridad nacional y la falta de circulante económico, son las principales causas de un congelamiento y degeneración económica, causante del famoso efecto “saco roto”. No permita un repunte ordinario al cierre del año 2021. Una denigrante fábrica de pobres que se siente y percibe ante las voces de auxilio que claman un urgente cambio.
La burocracia de los tres niveles de gobierno y el sector magisterial, son los únicos que han mantenido la constancia de percibir recursos e ingresos del erario; no así para el sector productivo, comercial, prestador de servicios y empresarial, que ha sufrido el cierre de varios negocios y la quiebra irreversible de varias empresas que están ahogadas por el pago de impuestos, empleados, seguro social, y carencia de clientes en un año sumamente difícil que ha generado más pobres, desempleados, fracasos financieros y nulidad de negocios.
Los municipios de la frontera sur de México, colindantes entre México y Guatemala, subsisten por el dinero guatemalteco. Financieramente, el quetzal de Guatemala está al 2 y medio por uno del peso mexicano, mientras el dólar americano arriba de los 21 pesos.
En el Buen Fin, el 95 por ciento de los consumidores y compradores compulsivos propios de un tsunami capitalista, son los turistas extranjeros procedentes de Guatemala que ven en los supermercados, tiendas o comercios para la venta de productos, alimentación, hospedaje y servicios como el transporte en Tapachula, un objetivo de consumo corriente, favorable, cómodo, y de gran oferta. Un paraíso financiero que permite beneplácitos del turismo extranjero, mientras la población local, no se compra al cierre de éste año, ropa interior, al mantenerla completamente rota en el anonimato.
El otro cinco por ciento, son empleados de los tres niveles de gobierno, que han logrado sobrevivir, vendiendo una lealtad a medias al movimiento político de la Cuarta Transformación, que los mantiene en la teta presupuestaria y vigentes como engranes de la maquina en funcionamiento propio del aparato sexenal.
La situación económica en la frontera sur de México, en la Costa, Soconusco o en todo Chiapas, es caótica. Ahí está de ejemplo, la cancelación de la Feria Chiapas por Manolo Pariente Gavito, por no existir alternativas de negocios, ante el avasalle de la pandemia Covid-19, y actualmente la enfermedad de moda, llamada influenza.
Derivado de la necesidad y la carestía, han pululado micro y pequeños negocios de alimentos y bebidas. Súmele la aparición de miles de comercios dedicados a la botana y la venta de bebidas embriagantes, que representa ganancias seguras para el comercio local, para el proveedor de insumos y el regocijo de los comensales que se entrampan en vivir felices, antes de morir o ser atacados por la pandemia Covid-19, que les quitó más de algún amigo, conocido o familiar en los últimos 18 meses de vil desgracia.
Nexos y Contextos
SCJN pone a parir cuaches a Chiapas con arrebato de 160 mil hectáreas
Por ningún tipo de circunstancia social o política, nadie se imaginó que el estado de Chiapas, atravesara un litigio para despojarlo de 160 mil hectáreas en caso de un fallo de la suprema corte de justicia de la nación (SCJN). Es un tema que ya causó mucho revuelo, pues la entidad chiapaneca, estaría perdiendo Arriaga, Cintalapa, Ocozocoautla de Espinoza. Asimismo, el municipio de nueva creación Belisario Domínguez queda inválido según su decreto de fundación y pasaría según una misiva del poder judicial al estado de Oaxaca, hoy gobernado por Alejandro Murat Hinojosa.
Vaya noticia que pone a temblar a miles de chiapanecos que podrían transmutar a oaxaqueños por las delimitaciones de los Chimalapas. Achacan culpas a Noé Castañón León (seven crudas) y el senador Eduardo Ramírez Aguilar, cuando fungieron como secretarios de gobierno en Chiapas porque en el año 2013, debieron reclamar dicho territorio, pero hubo omisión.
Indican al gobierno estatal que preside Rutilio Escandón Cadenas que de interponer una objeción en el año 2017, otro gallo le cantaría a Chiapas, evitando perder tan amplia extensión territorial. En el Noroeste de Cintalapa, la población indignada ha manifestado que “no son ni de aquí ni de allá”, “ni Chana ni Juana”, puesto a que siempre se han defendido de actos criminales de tala montes y delincuencia organizada que se refugia en la reserva ambiental.
Se trata de la controversia constitucional 121/2012, promovida por el estado de Oaxaca. Demanda la delimitación fronteriza con Chiapas. Ponen en entredicho la posición territorial de extensas comunidades chiapanecas Díaz Ordaz, Cal y Mayor, Nueva Jerusalén, Canaán, y Juan Sarabia según indica la misiva que amenaza a los habitantes de poner en riesgo su patrimonio. Un severo problema.
Cabe señalar que, al menos tres ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), han constatado que los ánimos de la población chiapaneca se han comenzado a calentar, tras el intento de arrebatarles su terruño. Los conflictos sociales y agrarios que han prevalecido durante años en la región de los Chimalapas, podría generar un caos descomunal en caso de que el poder judicial de la nación emita un fallo a favor de Oaxaca.
**Rompecabezas**
Gobierno de Chiapas, defiende extensión territorial
“Aunque la decisión tomada por el Alto Tribunal resulta adversa a los intereses del Estado Chiapas, es necesario puntualizar que el conflicto limítrofe con el Estado de Oaxaca inició en 2011, debido a acciones realizadas por administraciones estatales del pasado, quienes también tuvieron a su cargo la responsabilidad exclusiva de defender el caso a nivel judicial”, externó una comitiva chiapaneca donde participa la secretaria de gobierno, Cecilia Flores…
Y es que de no resolverse de forma armoniosa ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el gobierno que preside Rutilio Escandón, advierte un escalamiento de violencia o ingobernabilidad en la zona por la afectación de derechos de sus habitantes.
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