/ lunes 8 de febrero de 2021

El Espectador | ¿Jiménez Pons es un hablador?


Muchos se dicen sorprendidos por las declaraciones de Rogelio Jiménez Pons, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y responsable del mayor proyecto de infraestructura de esta administración: el Tren Maya. Pero hay que recordar que en una de sus primeras entrevistas en este encargo, con El Sol de México, aseguró que se morirían en la raya para hacer de este un buen gobierno.

“Creo que es una oportunidad para nuestra generación de hacer bien las cosas. Y tenemos que hacer bien las cosas porque si no somos unos habladores”, aseveró en entrevista con El Sol de México a finales del 2018.

El funcionario se definió como una persona “de izquierda”. Recordó que participó en el movimiento estudiantil de 1968 como representante de la Escuela Nacional Preparatoria 6 ante el Consejo Nacional de Huelga (CNH), y también fue parte del Autogobierno en la Escuela Nacional de Arquitectura.

Afirmó que a pesar de trabajar en el sistema, como funcionario y contratista, siempre ha sido crítico del Gobierno. Y hay que hacer notar también que es muy respetado entre empresarios, pues a pesar de su pasado de activista, él es parte del núcleo de los que invierten para transformar a México desde hace décadas.

El punto es que por lo que se nota alrededor del Tren Maya, de Dos Bocas y otras promesas, están en riesgo de quedar como habladores ante los ojos no solamente de sus críticos, sino del pueblo bueno que espera algo más que dosis de saliva.

Por cierto, será el próximo 10 de febrero cuando el Fonatur de a conocer al ganador del Tramo 5 Norte, el cual va de Cancún Aeropuerto a Playa del Carmen, con 46 kilómetros de longitud y con un monto a ser ejercido durante el ejercicio fiscal 2021 de dos mil 519 millones de pesos. A este concurso se presentaron 10 consorcios, conformado por empresas tanto nacionales, como internacionales.

El gobierno de la 4T sabe que este tramo es clave en el proyecto, pues se calcula que esta obra podría potenciar a más de 14 millones de turistas adicionales al año, condición que genera un gran compromiso y reto para la selección de la empresa contratista, misma que deberá cumplir en tiempo y forma lo solicitado, sumado a comprobar tecnología de punta y procesos constructivos innovadores, así como protocolos de seguridad y calidad avalados a nivel mundial.

Asimismo, en Fonatur se piensa que participan diversas empresas con un pasado no del todo presumible, como la misma ICA, que estuvo a cargo de una parte de la llamada Línea Dorada del Metro, una de las más cuestionadas. ICA, una empresa que se percibe al borde de la quiebra y de pronto se nota como una de las más beneficiadas por la cuatroté y comienza a generar suspicacias.

Comenzarán a soltarse los golpes y cuestionamientos, cada vez cargados de más suciedad. Yo creo que Jiménez Pons no es un hablador, pero los contratos y los encargos de Palacio que tiene en las manos lo ubican en una zona de riesgo, en la que tendrá que demostrar si sigue siendo crítico, o ya es otro abnegado servidor de la Nación.



Muchos se dicen sorprendidos por las declaraciones de Rogelio Jiménez Pons, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y responsable del mayor proyecto de infraestructura de esta administración: el Tren Maya. Pero hay que recordar que en una de sus primeras entrevistas en este encargo, con El Sol de México, aseguró que se morirían en la raya para hacer de este un buen gobierno.

“Creo que es una oportunidad para nuestra generación de hacer bien las cosas. Y tenemos que hacer bien las cosas porque si no somos unos habladores”, aseveró en entrevista con El Sol de México a finales del 2018.

El funcionario se definió como una persona “de izquierda”. Recordó que participó en el movimiento estudiantil de 1968 como representante de la Escuela Nacional Preparatoria 6 ante el Consejo Nacional de Huelga (CNH), y también fue parte del Autogobierno en la Escuela Nacional de Arquitectura.

Afirmó que a pesar de trabajar en el sistema, como funcionario y contratista, siempre ha sido crítico del Gobierno. Y hay que hacer notar también que es muy respetado entre empresarios, pues a pesar de su pasado de activista, él es parte del núcleo de los que invierten para transformar a México desde hace décadas.

El punto es que por lo que se nota alrededor del Tren Maya, de Dos Bocas y otras promesas, están en riesgo de quedar como habladores ante los ojos no solamente de sus críticos, sino del pueblo bueno que espera algo más que dosis de saliva.

Por cierto, será el próximo 10 de febrero cuando el Fonatur de a conocer al ganador del Tramo 5 Norte, el cual va de Cancún Aeropuerto a Playa del Carmen, con 46 kilómetros de longitud y con un monto a ser ejercido durante el ejercicio fiscal 2021 de dos mil 519 millones de pesos. A este concurso se presentaron 10 consorcios, conformado por empresas tanto nacionales, como internacionales.

El gobierno de la 4T sabe que este tramo es clave en el proyecto, pues se calcula que esta obra podría potenciar a más de 14 millones de turistas adicionales al año, condición que genera un gran compromiso y reto para la selección de la empresa contratista, misma que deberá cumplir en tiempo y forma lo solicitado, sumado a comprobar tecnología de punta y procesos constructivos innovadores, así como protocolos de seguridad y calidad avalados a nivel mundial.

Asimismo, en Fonatur se piensa que participan diversas empresas con un pasado no del todo presumible, como la misma ICA, que estuvo a cargo de una parte de la llamada Línea Dorada del Metro, una de las más cuestionadas. ICA, una empresa que se percibe al borde de la quiebra y de pronto se nota como una de las más beneficiadas por la cuatroté y comienza a generar suspicacias.

Comenzarán a soltarse los golpes y cuestionamientos, cada vez cargados de más suciedad. Yo creo que Jiménez Pons no es un hablador, pero los contratos y los encargos de Palacio que tiene en las manos lo ubican en una zona de riesgo, en la que tendrá que demostrar si sigue siendo crítico, o ya es otro abnegado servidor de la Nación.