/ viernes 27 de mayo de 2022

El Espectador | Los “servicios personales” de la Coordinación de Memoria Histórica

Creada durante la actual administración, la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, presidida de manera honoraria por Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene como propósito “preservar de forma integral el patrimonio cultural de la Nación” y, aunque los resultados de sus actividades no quedan claramente reportados, en los dos últimos años ha tenido un incremento en su presupuesto de 184 por ciento, para realizar actividades que antes eran coordinadas y operadas por la Secretaría de Cultura federal.

En específico, la citada coordinación recibió para su operación 11 millones 528 mil 110 pesos en 2020 y, ya para 2022, el dinero que le fue asignado ascendió a 32 millones 830 mil 325 pesos.

De todo esto, 31 millones se ocuparon extrañamente en “servicios personales”.

El resto en “servicios generales”.

Hasta ahora, los alcances de esa oficina se han expuesto vagamente en los informes presidenciales, además de manifestarse en una escasa actividad pública de Gutiérrez Müller, que si acaso ha realizado giras por Europa y América con propósitos de recuperación histórica.

En realidad, se desconoce el detalle de los recursos etiquetados para los programas y proyectos ejecutados.

En su calidad de presidenta de la Coordinación, Beatriz Gutiérrez ha representado al país en eventos como la toma de posesión de Gabriel Boric en Chile, y encabezado una comitiva para apoyar al argentino Alberto Fernández frente a “la gran ofensiva que recibió de la derecha”, esto antes de reunirse con su ministro de Cultura y participar en un festival de lectura, como justificación de la visita a su país.

En tanto, durante su visita a Europa, se reunió en Francia con Brigitte Macron, esposa de Emmanuel Macron. Fue a Roma para encontrarse con el presidente Sergio Mattarella y, en aquella ocasión, llevó la petición formal al presidente de Austria, Alexander van der Bellen, para recuperar el penacho de Moctezuma.

Pero parece que, de ahora en adelante, la Coordinación de Memoria Histórica no tendrá más ampliaciones presupuestales pues, por decreto publicado en el DOF apenas en abril, dejará de ser parte de la Presidencia de la República y pasará a integrarse al Archivo General de la Nación, un proceso para el cual hay un plazo de máximo 180 días naturales, de los cuales, hasta la publicación de esta columna, ya transcurrieron 52.

El cambio de estructura podría impactar una de las actividades predilectas del presidente López Obrador, la de mostrar hechos relacionados con la memoria histórica del país, pues el decreto elimina la fracción III del Artículo 8 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que concedía a la Oficina de la Presidencia de la República la función de "difundir y proyectar el derecho a la memoria de la Nación, en coordinación con las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal".

Creada durante la actual administración, la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, presidida de manera honoraria por Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene como propósito “preservar de forma integral el patrimonio cultural de la Nación” y, aunque los resultados de sus actividades no quedan claramente reportados, en los dos últimos años ha tenido un incremento en su presupuesto de 184 por ciento, para realizar actividades que antes eran coordinadas y operadas por la Secretaría de Cultura federal.

En específico, la citada coordinación recibió para su operación 11 millones 528 mil 110 pesos en 2020 y, ya para 2022, el dinero que le fue asignado ascendió a 32 millones 830 mil 325 pesos.

De todo esto, 31 millones se ocuparon extrañamente en “servicios personales”.

El resto en “servicios generales”.

Hasta ahora, los alcances de esa oficina se han expuesto vagamente en los informes presidenciales, además de manifestarse en una escasa actividad pública de Gutiérrez Müller, que si acaso ha realizado giras por Europa y América con propósitos de recuperación histórica.

En realidad, se desconoce el detalle de los recursos etiquetados para los programas y proyectos ejecutados.

En su calidad de presidenta de la Coordinación, Beatriz Gutiérrez ha representado al país en eventos como la toma de posesión de Gabriel Boric en Chile, y encabezado una comitiva para apoyar al argentino Alberto Fernández frente a “la gran ofensiva que recibió de la derecha”, esto antes de reunirse con su ministro de Cultura y participar en un festival de lectura, como justificación de la visita a su país.

En tanto, durante su visita a Europa, se reunió en Francia con Brigitte Macron, esposa de Emmanuel Macron. Fue a Roma para encontrarse con el presidente Sergio Mattarella y, en aquella ocasión, llevó la petición formal al presidente de Austria, Alexander van der Bellen, para recuperar el penacho de Moctezuma.

Pero parece que, de ahora en adelante, la Coordinación de Memoria Histórica no tendrá más ampliaciones presupuestales pues, por decreto publicado en el DOF apenas en abril, dejará de ser parte de la Presidencia de la República y pasará a integrarse al Archivo General de la Nación, un proceso para el cual hay un plazo de máximo 180 días naturales, de los cuales, hasta la publicación de esta columna, ya transcurrieron 52.

El cambio de estructura podría impactar una de las actividades predilectas del presidente López Obrador, la de mostrar hechos relacionados con la memoria histórica del país, pues el decreto elimina la fracción III del Artículo 8 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que concedía a la Oficina de la Presidencia de la República la función de "difundir y proyectar el derecho a la memoria de la Nación, en coordinación con las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal".