Vaya escena que nos dejaron este fin de semana los jugadores de Chivas, tras finalizar el clásico tapatío. Salieron a conferencia de prensa “a dar la cara” y mencionar que debido a los malos resultados el siguiente partido en el Akron será de entrada gratuita, la cual correrá por los jugadores. Sin duda, el equipo rojiblanco está tocando fondo, pero esto no sorprende cuando es un club sin planeación deportiva ni trabajo sobre un mismo proyecto, solo da oportunidades a DT’s de distintos estilos.
No hay nada en común en el estilo de juego de Vucetich, Leaño y Cadena, en todos se ha visto un equipo carente de asociación entre jugadores. Los resultados se han logrado gracias a las individualidades, principalmente a lo que hace Alexis Vega. Aunado a esto, la planeación es una burla, como reforzar zonas innecesarias y tapar espacios a jóvenes que ya han mostrado su talento, como lo fue el capricho de tener a Orbelín Pineda, impidiendo el desarrollo de Sebastián Pérez Bouquet. Afortunadamente este fichaje no se realizó.
Si lo que Amaury quiere es que Chivas vuelva a tener conexión con la gente, esto no sucederá con regalar boletos, lo que el aficionado pide es que Chivas vuelva a la senda del triunfo, que vuelva a ser un equipo exitoso y eso se logrará con un proyecto serio y coherente, no lo que es hoy en día. Hace mucho tiempo que se debieron cortar cabezas, comenzando con la de Ricardo Peláez. Es evidente que el trabajo del director deportivo ha sido ineficiente, un personaje que se ha ensañado en gastar de la manera menos idónea, teniendo un proceso en el que se ha caracterizado por "parchar" al equipo y solamente traer entrenadores interinos, que con el paso del tiempo se terminan convirtiendo en los Directores técnicos.
Hace tiempo Chivas está perdido, hay mejores entrenadores que pueden hacer algo mejor con esta plantilla, un ejemplo es el proyecto de León, que ha traído grandes entrenadores de corte internacional, lo que le ha dado resultados. Sigue siendo doloroso ver al Guadalajara padecer de lo mismo durante tantos años: un equipo que genera peligro únicamente con algunos futbolistas, pero carece de un sistema que pueda potenciar al resto.
Es hasta desesperante ver las nulas opciones que pueden tener Beltrán y Alexis Vega para progresar. Un equipo carente de ideas desde el banquillo que se ve reflejado en el campo. Chivas sobrevive y no se ve un rumbo claro.
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