Este lunes se celebró el Día Internacional de la Juventud y por ello, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llevó a su mañanera el tema “Jóvenes Construyendo el Futuro”, pues su gobierno considera a este como uno de los programas más exitosos.
La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, joven, por cierto, aseguró que hasta el momento hay unos 905 mil jóvenes aprendices desplegados en todo el territorio mexicano.
Después de presentar buenos testimonios en video, pero bien escogidos, claro, dijo que hay 181 mil tutores que están enseñando a los jóvenes sobre sus oficios, sobre sus actividades, sobre sus empresas, talleres; “hay 157 mil centros de trabajo que van desde el pequeño comercio hasta empresas más grandes”.
Dijo que han cubierto el 96 por ciento de los municipios del país y en “estas semanas” se pretende incorporar “a jóvenes indígenas y estar presentes en el 100 por ciento de los municipios del país.”
Aseguró que es Chiapas, con 140 mil jóvenes, el estado con más incorporaciones a este programa que otorga una beca mensual de tres mil 600 pesos a los muchachos, mientras aprenden un empleo.
A la entidad más empobrecida de México le siguen Tabasco, Veracruz, México, Guerrero y es el Norte donde hay menos presencia del programa. Baja California, Baja California Sur, Nuevo León y Aguascalientes, por citar unos ejemplos.
Las cifras suenan bien, son optimistas, pero realmente será la solución a la situación que por décadas han vivido los jóvenes de falta de oportunidades. ¿Qué pasará una vez que se concluya el proceso de capacitación, por ejemplo, en una tortillería?
Otra pregunta: ¿qué garantía hay de que los beneficiarios realmente están aprendiendo un oficio?
Hay muchos jóvenes, aquí mismo, en Chiapas, que han sido incorporados a instancias de gobierno donde únicamente están archivando o dejando que el día transcurra.
Hay incluso jóvenes que, por necesidad o porque “a quién le dan pan que llore”, han prestado sus documentos y están repartiéndose el dinero con quien los incorporó.
Insistimos, suenan bonitas las cifras de la señorita Luisa María Alcalde, pero ojalá que a ella y al Presidente no le estén endulzando el oído…
Y DESPUÉS QUÉ
La periodista Lid Arista, del portal Expansión Política, hizo un recuento de Jóvenes Construyendo el Futuro a propósito del Día Internacional de la Juventud y además de entrevistar a un Licenciado en Derecho de Chiapas, quien por falta de un empleo se registró en este programa, recordó las críticas que se han vertido al respecto.
Por ejemplo, que el programa no será capaz de cubrir a unos 3.8 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, sino apenas a un 60 por ciento.
También, que muchos de ellos han exhibido en redes sociales, y aunque no es la mayoría, el destino que le dan al dinero recibido.
El otro tema que preocupa es qué pasará cuando se termine el programa, pues son muy diversas las áreas donde presuntamente están ocupándose.
“Sus actividades son tan diversas que van desde reparación de equipos de cómputo, especialización en inmersiones submarinas, participación en talleres de huertos urbanos, así como preparación de pan, labores de oficina y elaboración de artículos de carpintería”, dice Expansión Política.
HAY ESCEPTICISMO
A propósito del mismo día, la encuestadora Demotecnia informó que de acuerdo a un estudio realizado, únicamente el 41% de los mexicanos consideran que existen oportunidades de trabajo digno para los jóvenes
“56% de los mexicanos considera que hoy en día es más difícil ser joven”, lo cual también puede ser un indicador sino para echar abajo el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, una de las cerezas del gobierno de la Cuarta Transformación, sí para poner atención en cómo se está aplicando y en sus resultados.
Insistimos, las cifras presentadas este lunes en la mañanera, donde también se reiteró que los atletas de los Juegos Panamericanos serán premiados, suenan bonito, pero no vaya ser que al Presidente le estén “endulzando el oído”…
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