/ martes 8 de enero de 2019

Los normalistas

Los normalistas siempre se han salido con la suya, realizando bloqueos carreteros, incendiando edificios públicos, y cuando son detenidos, inmediatamente usan el argumento de los infiltrados que ya nadie los cree.


Este año no es la excepción, porque empezaron armando desmanes, sin importarles un comino que pueden ser sus propios documentos los que se incendiaron en las dependencias de educación.

Ahora nuevamente tienen el compromiso del gobierno del estado a través del secretario, Ismael Brito Mazariego de ser atendidos, aunque en el día realizaron “medidas de contención” para resguardar el orden.

Es necesario poner un alto a esta escuela a la que le dan apoyo, de acuerdo a minutas firmadas en años anteriores, hasta para la fiesta de graduación y cada alumno tenga 15 invitados.

Se les debe obligar a hacer el compromiso de dedicarse a estudiar, pues al menos a la Escuela Normal Rural “Mactumactzá”, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, no solo les dan la beca de dos mil pesos mensuales, también apoyo alimenticio, presupuesto de 30 millones de pesos, así como 600 mil pesos cada aniversario, combustible mensual por para autobús, y otros vehículos.

Igualmente, se les entrega 337 mil 500 pesos para la participación de los estudiantes en eventos pedagógicos, culturales y deportivos, cada febrero; y 75 mil pesos para aplicación del estudio socioeconómico en el proceso de selección de aspirantes de nuevo ingreso, en junio.

Los alumnos que constantemente salen a marchar y quemar dependencias, reciben cada año 506 mil 250 pesos para uniformes deportivos y culturales, y playeras polo para el evento del 20 de noviembre.

Eso sin contar que solo el año pasado se les construyó nueve dormitorios; se les aumentó 30 matrículas para hacer un total de 120 alumnos de nuevo ingreso, en cada ciclo escolar.

Se les compró un camión de tres toneladas por casi medio millón de pesos, aunado a los apoyos con pollas ponedoras, críos de borregos y su alimento correspondiente, críos de lechones, alimento para puercos y pasto alfombra, eso solo en la normal de Tuxtla.

La de Zinacantán, donde por cierto la población no los deja entrar a la Escuela Normal Indígena Intercultural Bilingüe “Jacinto Canek”, por revoltosos, reciben anualmente la nada despreciable cantidad de seis millones 609 mil 841 pesos.

Ellos también tienen una beca mensual de mil 400 pesos, sin faltar los 200 mil para que celebren aniversario, y para el pago de reinscripción van 45 mil 500 pesos y para el pago de sinodales de 150 mil pesos y la Secretaría de Gobierno da un recurso para combustible de 30 mil pesos mensuales.

Y así con todo ese apoyo, a cada rato hacen marchas, plantones, queman oficinas, toman carreteras y siguen pidiendo más apoyo, el cual no se le da a ninguna otra escuela a donde también llegan hijos de campesinos, personas de bajos recursos.

BASE DE DATOS…-

Todo parece indicar que el MOCRI sigue haciendo lo que le da su regalada gana en Berriozábal y el alcalde, Joaquín Zebadúa Alva, nada ha hecho para frenarlos.

Habrá que esperar a ver hasta cuando meten en cintura a esta organización que el trienio pasado mandó en el municipio.


Correo: ramirezirma77@hotmail.com

Facebook: irmaramirez.mx

Twitter: @irmajaque

Los normalistas siempre se han salido con la suya, realizando bloqueos carreteros, incendiando edificios públicos, y cuando son detenidos, inmediatamente usan el argumento de los infiltrados que ya nadie los cree.


Este año no es la excepción, porque empezaron armando desmanes, sin importarles un comino que pueden ser sus propios documentos los que se incendiaron en las dependencias de educación.

Ahora nuevamente tienen el compromiso del gobierno del estado a través del secretario, Ismael Brito Mazariego de ser atendidos, aunque en el día realizaron “medidas de contención” para resguardar el orden.

Es necesario poner un alto a esta escuela a la que le dan apoyo, de acuerdo a minutas firmadas en años anteriores, hasta para la fiesta de graduación y cada alumno tenga 15 invitados.

Se les debe obligar a hacer el compromiso de dedicarse a estudiar, pues al menos a la Escuela Normal Rural “Mactumactzá”, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, no solo les dan la beca de dos mil pesos mensuales, también apoyo alimenticio, presupuesto de 30 millones de pesos, así como 600 mil pesos cada aniversario, combustible mensual por para autobús, y otros vehículos.

Igualmente, se les entrega 337 mil 500 pesos para la participación de los estudiantes en eventos pedagógicos, culturales y deportivos, cada febrero; y 75 mil pesos para aplicación del estudio socioeconómico en el proceso de selección de aspirantes de nuevo ingreso, en junio.

Los alumnos que constantemente salen a marchar y quemar dependencias, reciben cada año 506 mil 250 pesos para uniformes deportivos y culturales, y playeras polo para el evento del 20 de noviembre.

Eso sin contar que solo el año pasado se les construyó nueve dormitorios; se les aumentó 30 matrículas para hacer un total de 120 alumnos de nuevo ingreso, en cada ciclo escolar.

Se les compró un camión de tres toneladas por casi medio millón de pesos, aunado a los apoyos con pollas ponedoras, críos de borregos y su alimento correspondiente, críos de lechones, alimento para puercos y pasto alfombra, eso solo en la normal de Tuxtla.

La de Zinacantán, donde por cierto la población no los deja entrar a la Escuela Normal Indígena Intercultural Bilingüe “Jacinto Canek”, por revoltosos, reciben anualmente la nada despreciable cantidad de seis millones 609 mil 841 pesos.

Ellos también tienen una beca mensual de mil 400 pesos, sin faltar los 200 mil para que celebren aniversario, y para el pago de reinscripción van 45 mil 500 pesos y para el pago de sinodales de 150 mil pesos y la Secretaría de Gobierno da un recurso para combustible de 30 mil pesos mensuales.

Y así con todo ese apoyo, a cada rato hacen marchas, plantones, queman oficinas, toman carreteras y siguen pidiendo más apoyo, el cual no se le da a ninguna otra escuela a donde también llegan hijos de campesinos, personas de bajos recursos.

BASE DE DATOS…-

Todo parece indicar que el MOCRI sigue haciendo lo que le da su regalada gana en Berriozábal y el alcalde, Joaquín Zebadúa Alva, nada ha hecho para frenarlos.

Habrá que esperar a ver hasta cuando meten en cintura a esta organización que el trienio pasado mandó en el municipio.


Correo: ramirezirma77@hotmail.com

Facebook: irmaramirez.mx

Twitter: @irmajaque

ÚLTIMASCOLUMNAS