/ martes 19 de abril de 2022

Paradigmas | La crisis de contaminación

La crisis de contaminación es la más visible, todos los días en todos lugares podemos ver la contaminación del suelo, del aire, del agua, del paisaje, la auditiva, la urbana y más. Antonio Guterres, Secretario General de la ONU lo ha dicho, fuerte y claro, “La humanidad ha declarado la guerra a la naturaleza, algo tan insensato como suicida”. La ONU publicó en 2021 “Hacer las paces con la naturaleza. Plan científico para hacer frente a las emergencias del clima, la biodiversidad y la contaminación (disponible en: https://wedocs.unep.org/xmlui/bitstream/handle/20.500.11822/34949/MPN_ESSP.pdf)”, en el documento se afirma “No se ha cumplido por completo ninguno de los objetivos mundiales acordados para proteger la vida en el planeta y detener la degradación de las tierras y los océanos. Tres cuartas partes de las masas continentales y dos tercios de los océanos experimentan ya la perturbación humana”.

Es incuestionable y claro que a pesar de todo lo que vivimos cotidianamente, aún somos exageradamente irresponsables e indiferentes al daño que hacemos al único hogar que tenemos y que heredaremos a nuestros hijos, nuestros nietos y demás descendencia, pues diariamente generamos una enorme cantidad de residuos sólidos (RS), además de no disponer adecuadamente de los mismos; así también, tenemos nuestros ríos (principal fuente de abastecimiento de agua para uso y consumo humano) fuertemente contaminados y la contaminación del aire, del paisaje y demás, son una cruel realidad. Específicamente en Tapachula, se estima que se generan diariamente más de 461.17 toneladas diarias de RS (más de 168,327.05 toneladas al año) y donde poco más del 30% no logra ser recolectada y contamina terrenos, calles, ríos e incluso el mar, basta sólo darse una vuelta por el centro de la ciudad para apreciar dicha contaminación.

Actualmente hay certeza que, en México, todos los ríos presentan algún grado de contaminación, Chiapas y Tapachula son fieles seguidores de esta realidad. En el caso de Tapachula, el río más importante es el río Coatán, mismo que, de acuerdo a estudios que se han realizado, ha registrado niveles de bacterias coliformes fecales de entre 2,400 y 460,000 número más probable de bacterias por cada 100 mililitros (NMP/100mL), lo que lo ubicó con un cociente de peligro calculado (Q) de entre 12 a 2,300, siendo un Q=10 el límite máximo aceptable, por lo que el río Coatán se ubicó en la categoría de riesgo alto por contaminación de coliformes fecales. No omito mencionar que también se han registrado niveles altos de contaminación por plaguicidas, metales pesados, grasas y aceites, pero también altamente preocupante, es el desconocimiento de contaminación por disruptores endócrinos, de los cuales platicaremos en otra ocasión. En cuanto a la contaminación del aire y otros tipos de contaminación, es triste reconocer que se carece de suficiente información, y es en esta ignorancia donde estriba un alto riesgo y, por ende, una alta preocupación, para mayor información acerca de la situación ambiental del municipio de Tapachula, pueden consultar: https://www.academia.edu/76768002/DIAGN%C3%93STICO_AMBIENTAL_DEL_MUNICIPIO_DE_TAPACHULA_CHIAPAS

Las autoridades, principalmente las municipales, deben atender el problema de contaminación con seriedad, profesionalismo y rapidez, algo que sinceramente espero logren hacer, pues hasta este momento es claro, para quien esto escribe, han fracasado rotundamente.

La crisis de contaminación es la más visible, todos los días en todos lugares podemos ver la contaminación del suelo, del aire, del agua, del paisaje, la auditiva, la urbana y más. Antonio Guterres, Secretario General de la ONU lo ha dicho, fuerte y claro, “La humanidad ha declarado la guerra a la naturaleza, algo tan insensato como suicida”. La ONU publicó en 2021 “Hacer las paces con la naturaleza. Plan científico para hacer frente a las emergencias del clima, la biodiversidad y la contaminación (disponible en: https://wedocs.unep.org/xmlui/bitstream/handle/20.500.11822/34949/MPN_ESSP.pdf)”, en el documento se afirma “No se ha cumplido por completo ninguno de los objetivos mundiales acordados para proteger la vida en el planeta y detener la degradación de las tierras y los océanos. Tres cuartas partes de las masas continentales y dos tercios de los océanos experimentan ya la perturbación humana”.

Es incuestionable y claro que a pesar de todo lo que vivimos cotidianamente, aún somos exageradamente irresponsables e indiferentes al daño que hacemos al único hogar que tenemos y que heredaremos a nuestros hijos, nuestros nietos y demás descendencia, pues diariamente generamos una enorme cantidad de residuos sólidos (RS), además de no disponer adecuadamente de los mismos; así también, tenemos nuestros ríos (principal fuente de abastecimiento de agua para uso y consumo humano) fuertemente contaminados y la contaminación del aire, del paisaje y demás, son una cruel realidad. Específicamente en Tapachula, se estima que se generan diariamente más de 461.17 toneladas diarias de RS (más de 168,327.05 toneladas al año) y donde poco más del 30% no logra ser recolectada y contamina terrenos, calles, ríos e incluso el mar, basta sólo darse una vuelta por el centro de la ciudad para apreciar dicha contaminación.

Actualmente hay certeza que, en México, todos los ríos presentan algún grado de contaminación, Chiapas y Tapachula son fieles seguidores de esta realidad. En el caso de Tapachula, el río más importante es el río Coatán, mismo que, de acuerdo a estudios que se han realizado, ha registrado niveles de bacterias coliformes fecales de entre 2,400 y 460,000 número más probable de bacterias por cada 100 mililitros (NMP/100mL), lo que lo ubicó con un cociente de peligro calculado (Q) de entre 12 a 2,300, siendo un Q=10 el límite máximo aceptable, por lo que el río Coatán se ubicó en la categoría de riesgo alto por contaminación de coliformes fecales. No omito mencionar que también se han registrado niveles altos de contaminación por plaguicidas, metales pesados, grasas y aceites, pero también altamente preocupante, es el desconocimiento de contaminación por disruptores endócrinos, de los cuales platicaremos en otra ocasión. En cuanto a la contaminación del aire y otros tipos de contaminación, es triste reconocer que se carece de suficiente información, y es en esta ignorancia donde estriba un alto riesgo y, por ende, una alta preocupación, para mayor información acerca de la situación ambiental del municipio de Tapachula, pueden consultar: https://www.academia.edu/76768002/DIAGN%C3%93STICO_AMBIENTAL_DEL_MUNICIPIO_DE_TAPACHULA_CHIAPAS

Las autoridades, principalmente las municipales, deben atender el problema de contaminación con seriedad, profesionalismo y rapidez, algo que sinceramente espero logren hacer, pues hasta este momento es claro, para quien esto escribe, han fracasado rotundamente.