Porfirio y Morena

La semana pasada, uno de los viejos lobos de mar de la política mexicana, Porfirio Muñoz Ledo, dio tremendo gancho al hígado al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), al indicar que al interior de este partido político no hay democracia y todavía carece de una estructura real.

Esta expresión del otrora integrante del PRD, como muchos de los que militan en Morena, llegó después de que fuera acallado durante la comparecencia de la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), María del Rosario Piedra Ibarra, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Muñoz Ledo, a quien sus canas le permiten decir lo que le venga en gana, además de que siempre ha dado muestras de ser un político congruente, quiso intervenir durante la comparecencia de la señora que lleva dos meses en el cargo.

Él, como muchos otros integrantes de Morena, quienes se callan porque es lo políticamente correcto, quiso expresar su descontento por la forma en que el gobierno mexicano está haciendo frente al tema migratorio, siguiendo los dictados de Estados Unidos.

Porfirio aceptó que su intervención no estaba establecida en la orden del día y por esa razón, la presidenta del Senado, Mónica Fernández, lo mandó a hacer “la meme”; sin embargo, a partir de ahí los medios de comunicación, “malosos”, le abrieron la puerta para sus declaraciones. Claro, eran Porfirio y Morena…

MORENA SE SALE DEL CORAZÓN DE PORFIRIO

Las expresiones de Porfirio fueron “oro molido” para la prensa, pues el experimentado político, con su voz pausada y ronca, se atrevió a decir lo que otros no dicen: México le está haciendo la chamba a Estados Unidos.

Muñoz Ledo fue más al fondo, dijo que “Morena se está saliendo de su corazón”, es decir, que los principios que sirvieron para fundar el Movimiento que llevó a Andrés Manuel López Obrador al poder, se están perdiendo.

No lo dijo textual, pero amagó con salirse de Morena, igual que AMLO lo ha advertido en más de una conferencia mañanera.

Porfirio Muñoz, igual que quien vive en Palacio Nacional, saben que en Morena hay “de dulce, de chile y de manteca”, lo que a la larga podría resultar contraproducente.

Hasta ahora, continúa el golpeteo al interior del Movimiento Regeneración Nacional, donde la señora Yeidckol Polevnsky, presidenta interina, no quiere soltar el huesote, mientras que otro grupo de morenistas, incluyendo a Bertha Luján Uranga, presidenta del Concejo Nacional, exigen renovación.

Porfirio Muñoz Ledo, quien compartió videos en sus redes sociales, mostrando la “barbarie” de la Guardia Nacional contra los inmigrantes, parece haber dado al clavo con la situación de Morena, y todo porque no lo dejaron hablar en la Comisión Permanente.

Él, igual que otros integrantes de Morena, saben que de no haber una renovación interna creíble y democrática, el partido tendrá serias dificultades de obtener los mismos resultados electorales en 2021, a pesar de que su dueño y fundador, AMLO, aún vuele alto en su popularidad…

A ECHAR MANO DE OTROS PARTIDOS

Obrador, de continuar la situación como hasta ahora en Morena, se verá obligado a echar mano de otros partidos para garantizar los votos que todavía necesitará en la Cámara de Diputados e incluso en los congresos de los estados.

Ahí entran al juego, nos guste o no, partidos satélites como el PES que intenta resurgir con otro nombre, además del Verde que se sabe vender al mejor postor.

También tienen cabida las Redes Sociales Progresistas (RSP), la asociación civil más adelantada en la búsqueda de su registro como partido político nacional.

La ventaja de RSP, con el sello del “gordillismo”, es que tiene una amplia estructura diseminada en el país, además de que está repleto de gente leal y entrenada para los menesteres de la política.

Lo que fue combustible para Morena, es decir, la mezcla de diferentes políticos que venían de distintos partidos, ahora podría ser el acabose y la advertencia llegó no de cualquiera, sino de Porfirio Muñoz…

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