El viernes anterior nos tocó un “boteo” de alumnas de la Normal Rural Mactumatzá en el crucero de la Torre Chiapas y Libramiento Norte de Tuxtla Gutiérrez.
“Estamos luchando por nuestros derechos”, nos dijeron las jovencitas, evidentemente de condición humilde, como miles que formamos parte del estado más empobrecido del país, y no de ahora, sino de décadas atrás. Aquí todo llega tarde. Hasta las películas a la cartelera del cine.
Evidentemente, la mayoría de los chiapanecos estamos de acuerdo en que la educación es fundamental para salir del desarrollo, la desigualdad y la pobreza. Es un gran igualador.
La mayoría, estamos de acuerdo en que los maestros y, en este caso, los futuros maestros, deben tener buenos salarios y buena preparación, porque son ellos los formadores de nuevas generaciones que, ahora nacen “con el celular pegado a la mano”.
En lo que no estamos de acuerdo, y seguramente si realizáramos un sondeo, en ello habría coincidencia, es en que los normalistas, cada que en algo están en desacuerdo salgan a las calles a bloquear vías de comunicación, pero lo que es peor, a retener unidades del transporte y de empresas privadas que nada tienen que ver con su lucha.
Sí, como nos dijeron ese día las jovencitas que boteaban, es bueno luchar por sus derechos. Quien fue joven casi siempre fue rebelde, pero tampoco se trata de ser rebeldes sin causa…
EL ESTADO DE DERECHO
Los normalistas, y no nos referimos específicamente a los de la Normal Rural Mactumatzá, a cuya institución reconocemos la tradición formadora de maestros en Chiapas, siempre que bloquean tramos carreteros o vías de comunicación y si la autoridad interviene, acusan represión.
Nos queda claro y le queda claro a la sociedad: no se trata de un acto de reprender la libre manifestación, pero sí de no permitir que a quien se le antoje afecte a terceros.
Con todo y que son empresas a las que se les puede cuestionar porque nos han llenado las tiendas de productos chatarra y estamos inundados de su publicidad en medios tradicionales y modernos, qué vela tienen la Sabritas o la Coca Cola en la lucha de los normalistas.
Apenas este lunes, policías estatales tuvieron que llevar a cabo un nuevo desalojo en el Libramiento Norte y Bulevar Vicente Fox, porque normalistas hacían otra vez de las suyas y en esta ocasión tenían en su poder una unidad de la empresa Cristóbal Colón, que tampoco tiene “vela en el entierro”.
En la refriega, como suele ocurrir, dos policías resultaron con lesiones, porque los muchachos les aventaron todo lo que tenían a la mano como bombas molotov y “objetos contundentes”.
Si algo ha caracterizado al gobierno estatal que encabeza Rutilio Escandón Cadenas, desde el inicio de su gestión, es la aplicación del Estado de derecho para garantizar el libre tránsito y el derecho a la propiedad.
Reiteramos. No se trata de quedarse callado ni de no exigir sus derechos, pero sí de no afectar a terceros.
Por apoyos no se pueden quejar en “La Mactu”. Solo este año van a recibir unos 21 millones de pesos que son destinados para diversas actividades, de acuerdo con datos aportados por la Secretaría de Educación, quien esta misma semana, mediante un comunicado volvió a reiterar que hay apertura al diálogo, pero no a gritos ni a sombrerazos…
DE PUERTAS ABIERTAS
En esta misma línea, quien ha mantenido una política de puertas abiertas con las organizaciones de todo tipo, así como los normalistas, es el secretario de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos.
Apenas el lunes, en la Ciudad de México se llevó a cabo otra reunión de trabajo con estudiantes de la Escuela Normal Intercultural Bilingüe “Jacinto Canek”, en la que participaron autoridades estatales y federales.
Los estudiantes, quienes han sido frecuentemente recibidos, volvieron a presentar sus principales necesidades para retomar la vida escolar en esta institución bilingüe.
“… diálogo permanente, enmarcados en el respeto al Estado y a la sociedad”, refrendó Brito Mazariegos.
Facebook: @EnsaladadeG
Twitter: @EnsaladadeG
.jpg "Diseño sin título (95).jpg")