/ lunes 15 de agosto de 2022

Salud en la Red | La carga de las enfermedades crónicas no transmisibles


Según la OMS, el 70% de las defunciones que se producen en el planeta son a causa de enfermedades crónicas, por lo que el objetivo de laAgenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es reducir en un 33% las muertes causadas por padecimientos considerados crónicos como los cardiovasculares, los respiratorias, el cáncer, la diabetes, VIH/SIDA, entre muchas otros.

Estás afecciones se presentan en más de un 60% de la población; no solo afectándolas en su salud física y mental, sino también en su crecimiento económico, desarrollo y exclusión social. Sin una adecuada atención–prevención, diagnóstico, seguimiento– estos índices solo aumentarán; considerando que en nuestro país tenemos un nivel de ingreso que no permite la correcta atención de salud y es cuando se pone sobre la mesa de cada familia la decisión entre comer o medicarse –ya que una persona con una enfermedad puede iniciar con una receta de $100 y terminar con una necesidad en atención que rebase los $45,000, no siendo este el salario promedio de un mexicano–reduciendo la capacidad de hacer frente a un padecimiento lo que deriva que las personas se encuentren en una situación pobreza y exclusión social, condición que se agravará en los próximos años debido a las condiciones socioeconómicas que vivimos y esto ha sido acelerado por la presencia deCOVID-19, la cual implicó un desplome en la economía, generando una crisis laboral y social, esto visible con el reporte del INEGI.

Por lo anterior, el costo de estas enfermedades para el sistema de salud, las empresas y las personas, son considerables y cada vez mayores, todos se ven afectados por los costos elevados de la muerte prematura y de discapacidad de las personas, así como de los tratamientos y la prestación de cuidados para quienes tienen estas afecciones. México se encuentra en una situación compleja para hacer frente a esta situación, no solo, por el pronóstico de la CEPAL, donde prevé que pasaremos de 11.1 a 15.9%de personas bajo la línea de extrema pobreza, sino también por las condiciones políticas, educativas, y socioculturales en nuestro país, lo cual, hace que sea aún más difícil la adherencia de la población a las medidas de salud que son necesarias para contener esta situación pandémica.

Se calcula que, si estas enfermedades siguen aumentando como se ha proyectado, el presupuesto sanitario tendría que incrementarse cada año, lo que no se puede estimar correctamente hasta no identificar, diagnosticar, medir, visibilizar los factores generales y ambientales, determinantes sociales, estilos de vida, características personales, aspectos genéticos y biológicos, circunstancias económicas, políticas, normativas, sociales y culturales que impactan significativamente al Sistema de Salud, ya que derivado de estos dependerán los tratamientos que se requieren y al que un porcentaje alto de estos no pueden hacer frente, acortando la vida productiva; esto se debe a que el número de personas afectadas en edad de trabajar no pueden conseguir un empleo productivo, seguro y bien remunerado y donde también en esta crisis migraron al empleo informal, en el cual en México no pueden contar con una seguridad social pública completa, correcta y accesible para atender de manera puntual sus patologías, siendo esta situación una condicionante más de vulnerabilidad, pobreza y exclusión social.

Comentarios: dirección@rsalud.com.mx


Según la OMS, el 70% de las defunciones que se producen en el planeta son a causa de enfermedades crónicas, por lo que el objetivo de laAgenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es reducir en un 33% las muertes causadas por padecimientos considerados crónicos como los cardiovasculares, los respiratorias, el cáncer, la diabetes, VIH/SIDA, entre muchas otros.

Estás afecciones se presentan en más de un 60% de la población; no solo afectándolas en su salud física y mental, sino también en su crecimiento económico, desarrollo y exclusión social. Sin una adecuada atención–prevención, diagnóstico, seguimiento– estos índices solo aumentarán; considerando que en nuestro país tenemos un nivel de ingreso que no permite la correcta atención de salud y es cuando se pone sobre la mesa de cada familia la decisión entre comer o medicarse –ya que una persona con una enfermedad puede iniciar con una receta de $100 y terminar con una necesidad en atención que rebase los $45,000, no siendo este el salario promedio de un mexicano–reduciendo la capacidad de hacer frente a un padecimiento lo que deriva que las personas se encuentren en una situación pobreza y exclusión social, condición que se agravará en los próximos años debido a las condiciones socioeconómicas que vivimos y esto ha sido acelerado por la presencia deCOVID-19, la cual implicó un desplome en la economía, generando una crisis laboral y social, esto visible con el reporte del INEGI.

Por lo anterior, el costo de estas enfermedades para el sistema de salud, las empresas y las personas, son considerables y cada vez mayores, todos se ven afectados por los costos elevados de la muerte prematura y de discapacidad de las personas, así como de los tratamientos y la prestación de cuidados para quienes tienen estas afecciones. México se encuentra en una situación compleja para hacer frente a esta situación, no solo, por el pronóstico de la CEPAL, donde prevé que pasaremos de 11.1 a 15.9%de personas bajo la línea de extrema pobreza, sino también por las condiciones políticas, educativas, y socioculturales en nuestro país, lo cual, hace que sea aún más difícil la adherencia de la población a las medidas de salud que son necesarias para contener esta situación pandémica.

Se calcula que, si estas enfermedades siguen aumentando como se ha proyectado, el presupuesto sanitario tendría que incrementarse cada año, lo que no se puede estimar correctamente hasta no identificar, diagnosticar, medir, visibilizar los factores generales y ambientales, determinantes sociales, estilos de vida, características personales, aspectos genéticos y biológicos, circunstancias económicas, políticas, normativas, sociales y culturales que impactan significativamente al Sistema de Salud, ya que derivado de estos dependerán los tratamientos que se requieren y al que un porcentaje alto de estos no pueden hacer frente, acortando la vida productiva; esto se debe a que el número de personas afectadas en edad de trabajar no pueden conseguir un empleo productivo, seguro y bien remunerado y donde también en esta crisis migraron al empleo informal, en el cual en México no pueden contar con una seguridad social pública completa, correcta y accesible para atender de manera puntual sus patologías, siendo esta situación una condicionante más de vulnerabilidad, pobreza y exclusión social.

Comentarios: dirección@rsalud.com.mx

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