Y así, en menos de lo que canta un gallo, comenzaron los informes de los presidentes municipales, quienes ya cumplieron un año en el cargo.
El martes tocó el turno a Carlos Morales Vázquez, quien se mostró como siempre ha sido: un personaje político al que no le gustan los reflectores, ni el incienso, ni la parafernalia, ni el show.
La cereza en el “pastel” del informe fue la presencia “en primera fila” del gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, quien con ese hecho le dio tremendo espaldarazo al munícipe que llegó al cargo con las siglas de Morena y también tiene un pasado perredista.
Morales Vázquez, a quien no le ha tocado un paquete sencillo, pues a Tuxtla se le comenzó a abandonar desde los tiempos de Juan Sabines Guerrero, hizo un recuento de lo logrado.
Fue un informe, acorde a los nuevos tiempos que se viven en el país y en Chiapas: austero, sin reflectores y sin tanto show…
PASTEL REPARTIDO
Carlos Morales, durante el acto realizado en el Centro de Convenciones de Tuxtla Gutiérrez, no se comió él solito el pastel e inauguró una nueva manera de informar a la población.
Dio paso a los responsables de áreas fundamentales como Tesorería, Salud, Seguridad Pública, Obra Pública Municipal y el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA), para exponer de primera mano, lo conseguido y los compromisos por cumplir.
El munícipe, quien desde campaña realizó un trabajo austero, reiteró que su gobierno ha priorizado el orden y la disciplina financiera.
Se ha ejercido “un estricto control del gasto público, eliminando gastos personales de funcionarios y se redujeron otros a lo más indispensables, priorizando tareas de mayor relevancia para los tuxtlecos”, dijo.
Explicó que, para abonar a la transparencia, la información de los gastos está actualizada en tiempo y forma ante las autoridades de fiscalización y en la plataforma de transparencia.
En temas como la seguridad, expresó que a pesar de los retos pendientes, medidas como la participación en la Mesa de Seguridad de la Zona Metropolitana han dado resultados positivos.
Se acabaron “los moches” y la obra pública se asigna de acuerdo a los lineamientos establecidos, dijo el exdiputado federal y exfuncionario estatal.
En un tema latoso, como el manejo de la basura, Carlos Morales informó que se firmó un convenio modificatorio que permitió reducir significativamente la deuda con la empresa Veolia de más de 336 millones de pesos a 196 millones pagaderos hasta el 2021
Informó también de la implementación del programa “Limpiemos Tuxtla”, que ha permitido buenos resultados en materia de cuidado del medio ambiente y de la infraestructura de la ciudad.
Morales Vázquez, quien ha resistido el golpeteo de inicio del trienio, aseguró que hay avances en materia de Protección Civil, además de resaltar los trabajos realizados para un reordenamiento para el funcionamiento de restaurantes, bares, cantinas, centros nocturnos y expendios de bebidas alcohólicas.
Recordó que ha sido aprobada la aplicación de un presupuesto de 47 millones de pesos, para la adquisición e instalación de nueve mil 600 luminarias, las cuales servirán para dar prioridad a puntos críticos.
El munícipe morenista, el más lavadito de los alcaldes postulados por el ahora partido en el poder, dijo que el gasto de Comunicación Social ha sido de cuatro millones de pesos, pues sigue apegado a la austeridad.
EL ESPALDARAZO
Veremos si el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, asiste a otros informes municipales en puerta. Por ahora brindó tremendo espaldarazo al trabajo de Carlos Morales y dijo que el gobierno estatal no dejará solo a la capital coneja, donde aún se padecen problemas acumulados como las calles en mal estado.
Reconoció en Morales Vázquez, quien siempre ha militado en la izquierda mexicana, a un funcionario que realiza “una labor de frente al pueblo, transparente, honesta y responsable…”
Citó un tema clave en la capital de Chiapas: la reducción de la deuda contraída en los recientes trienios… sin tanto show.
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