/ jueves 4 de marzo de 2021

Tu guía para el bien vivir | Buenas personas que no se aman


La imagen de Facebook era un triste reflejo de la frase para reflexionar que decía “Lloro de coraje porque a mí no me sale eso de ser mala persona y acabo aguantando cosas que no merezco” al pie del mensaje muchas otras personas identificándose con el asunto, asumiendo que, efectivamente, hay quienes lastiman a quien les ama o “da todo”.

Pero ¿Qué tan buena persona se puede ser, si para que otros estén bien tú te haces daño? ¿Con quién eres buena persona? ¿Por qué deseas ser “buena persona” para el mundo y te conviertes en “mala persona” para ti?

El problema es que nos enseñan que debemos dejarnos de lado para servir a los demás, hay que ser amable, agradecer, sonreír, esperar; después de todo, el verdadero amor es dar sin esperar nada a cambio ¿Cierto?

No lo es, no hay amor desinteresado, ni siquiera del de dios, sea este quien tú creas que es. Pues Él espera que a cambio de su amor, tú le ames, le ruegues, te acerques a Él ¿Lo ves? Siempre se espera algo, es una ley, das algo, recibes algo.

¿Qué quieres recibir? Eso depende de lo que das y cómo lo das.

Esta nueva modalidad de seres de luz, buenos que van por la vida solamente regalando amor es un cáncer que carcome la individualidad. Ahí tienes la buena gente que no desea que te vaya mal, sólo esperan que “el karma haga su trabajo” es decir, en realidad sí te desean el mal pero temen ser malas personas si lo expresan por eso mejor invocan al Karma. En otras palabras: hipocresía total.

Desafortunadamente es una hipocresía que presiona y exige. Te presiona a ser buena persona y aguantar el mal que te hagan los demás deseándoles sólo luz, amor y bendición. Entonces a ti te queda sólo rencor, dolor de estómago, ardor y la sensación inevitable de vacío que indica que te estás faltando a ti, que te estás dejando de lado a ti, que la luz te la niegas a ti.

No se trata de que vayas por el mundo odiando, el problema es que si no comienzas a dejar de ser “buena persona”, vas a seguir sufriendo por no saber poner límites, al no saber pedir lo que tú quieres y necesitas, al no saber hasta dónde dar si ves que no estás recibiendo nada a cambio.

Y claro que es posible dar sin recibir, pero es muy diferente cuando decides dar algo, sabiendo perfecto que no esperas absolutamente nada y aun así a cambio tendrás la satisfacción de haberlo hecho, a la forma en que das algo esperando recibir eso mismo de la otra o las otras personas y al no obtenerlo sentirte mal. Es de esto último de lo que hablo, dejarte de lado no te vuelve la buena persona que pretende hacer quien escribió la frase del inicio.

Dejarte de lado es ser cruel contigo al tolerar cosas que sabes que no te agradan pero que permites para poder decir que tú eres muy “buena” y las otras personas son muy “malas” eso además de volverte victimista es una forma de autocastigo subconsciente y autosabotaje.

La próxima vez que te sientas muy buena persona, pregúntate ¿En verdad lo estás siendo? ¿Para quién? ¿Por qué?


Fb. @ivonnesanadora

Escríbeme: ideleon@diariodelsur.


La imagen de Facebook era un triste reflejo de la frase para reflexionar que decía “Lloro de coraje porque a mí no me sale eso de ser mala persona y acabo aguantando cosas que no merezco” al pie del mensaje muchas otras personas identificándose con el asunto, asumiendo que, efectivamente, hay quienes lastiman a quien les ama o “da todo”.

Pero ¿Qué tan buena persona se puede ser, si para que otros estén bien tú te haces daño? ¿Con quién eres buena persona? ¿Por qué deseas ser “buena persona” para el mundo y te conviertes en “mala persona” para ti?

El problema es que nos enseñan que debemos dejarnos de lado para servir a los demás, hay que ser amable, agradecer, sonreír, esperar; después de todo, el verdadero amor es dar sin esperar nada a cambio ¿Cierto?

No lo es, no hay amor desinteresado, ni siquiera del de dios, sea este quien tú creas que es. Pues Él espera que a cambio de su amor, tú le ames, le ruegues, te acerques a Él ¿Lo ves? Siempre se espera algo, es una ley, das algo, recibes algo.

¿Qué quieres recibir? Eso depende de lo que das y cómo lo das.

Esta nueva modalidad de seres de luz, buenos que van por la vida solamente regalando amor es un cáncer que carcome la individualidad. Ahí tienes la buena gente que no desea que te vaya mal, sólo esperan que “el karma haga su trabajo” es decir, en realidad sí te desean el mal pero temen ser malas personas si lo expresan por eso mejor invocan al Karma. En otras palabras: hipocresía total.

Desafortunadamente es una hipocresía que presiona y exige. Te presiona a ser buena persona y aguantar el mal que te hagan los demás deseándoles sólo luz, amor y bendición. Entonces a ti te queda sólo rencor, dolor de estómago, ardor y la sensación inevitable de vacío que indica que te estás faltando a ti, que te estás dejando de lado a ti, que la luz te la niegas a ti.

No se trata de que vayas por el mundo odiando, el problema es que si no comienzas a dejar de ser “buena persona”, vas a seguir sufriendo por no saber poner límites, al no saber pedir lo que tú quieres y necesitas, al no saber hasta dónde dar si ves que no estás recibiendo nada a cambio.

Y claro que es posible dar sin recibir, pero es muy diferente cuando decides dar algo, sabiendo perfecto que no esperas absolutamente nada y aun así a cambio tendrás la satisfacción de haberlo hecho, a la forma en que das algo esperando recibir eso mismo de la otra o las otras personas y al no obtenerlo sentirte mal. Es de esto último de lo que hablo, dejarte de lado no te vuelve la buena persona que pretende hacer quien escribió la frase del inicio.

Dejarte de lado es ser cruel contigo al tolerar cosas que sabes que no te agradan pero que permites para poder decir que tú eres muy “buena” y las otras personas son muy “malas” eso además de volverte victimista es una forma de autocastigo subconsciente y autosabotaje.

La próxima vez que te sientas muy buena persona, pregúntate ¿En verdad lo estás siendo? ¿Para quién? ¿Por qué?


Fb. @ivonnesanadora

Escríbeme: ideleon@diariodelsur.