/ jueves 11 de marzo de 2021

Tu guía para el bien vivir | Miedo a quedarse solo y con alguien


Es muy probable que te haya ocurrido: vives una decepción amorosa, sientes el ahogo, la tristeza, el dolor y luego vas sanando. Una vez que te sientes mejor, comienzas a sentir el deseo de volver a enamorarte, tener a alguien pero ¿Cómo? Si cuando lo intentas o encuentras a una persona sientes de nuevo el temor.

Dice Carl Jung “lo que niegas te somete, lo que aceptas, te transforma” y es que la mayoría de las veces no nos damos la oportunidad de vivir el dolor, en realidad pasamos del trauma de perder a una pareja al intento de tener una nueva, creyendo en la conseja popular de que “un clavo saca otro clavo”.

Hay en general, un miedo a las emociones, miedo a expresarlas o sentirlas, una gran vergüenza a llorar, se busca evadir el dolor de la ruptura concentrándonos más en el trabajo, bebiendo, comiendo.

Las redes sociales tampoco son de ayuda, ¿Cómo dejar atrás cuando todo lo que hace la otra persona está al alcance de un “click”?

Al final, nos aventuramos a volver a amar sin haber sanado de la herida anterior, así que es probable que esta nueva relación vaya acompañada de la ansiedad: ¿Y si me deja? ¿Y si resulta que es igual? ¿Y si esta felicidad no dura? ¿Y si…?

Claro que esta confusión impide que puedas disfrutar en realidad de esta nueva relación, de esta nueva pareja, esta nueva oportunidad y peor: que sin sanar bien y sin haber aprendido la lección que se nos presentó anteriormente, es muy probable que esta nueva relación termine por, desafortunadamente, parecerse mucho a la anterior.

¿Qué hacer? Es importante, igual que lo harías con una herida fisica, darte la oportunidad de sanar, limpiarla, procurarla, en este caso, permitirte llorar, aceptar que estás triste, admitir que te duele, liberar tus emociones llorando, escribiendo, charlando con amigos, después pasando un tiempo a solas, conociéndote, amándote y entonces sí, luego volverte a enamorar de quien llegue y te haga sentir nuevamente el amor.

Aceptar tus emociones, tal como lo indica Jung, va a permitir que puedas superar el dolor y volver al ruedo ¿Quién sabe? ´Puede que esta vez sí dure, porque, claro, no hay modo de garantizar que será para siempre, al final, esto de las relaciones humanas es siempre una moneda en el aire y un poco de método científico: “prueba y error” pero, ese toque de incertidumbre es también parte del sabor de vivir ¿Qué sentido tendría si ya todo está garantizado?

Fb. @ivonnesanadora

Escríbeme: ideleon@diariodelsur.com.mx


Es muy probable que te haya ocurrido: vives una decepción amorosa, sientes el ahogo, la tristeza, el dolor y luego vas sanando. Una vez que te sientes mejor, comienzas a sentir el deseo de volver a enamorarte, tener a alguien pero ¿Cómo? Si cuando lo intentas o encuentras a una persona sientes de nuevo el temor.

Dice Carl Jung “lo que niegas te somete, lo que aceptas, te transforma” y es que la mayoría de las veces no nos damos la oportunidad de vivir el dolor, en realidad pasamos del trauma de perder a una pareja al intento de tener una nueva, creyendo en la conseja popular de que “un clavo saca otro clavo”.

Hay en general, un miedo a las emociones, miedo a expresarlas o sentirlas, una gran vergüenza a llorar, se busca evadir el dolor de la ruptura concentrándonos más en el trabajo, bebiendo, comiendo.

Las redes sociales tampoco son de ayuda, ¿Cómo dejar atrás cuando todo lo que hace la otra persona está al alcance de un “click”?

Al final, nos aventuramos a volver a amar sin haber sanado de la herida anterior, así que es probable que esta nueva relación vaya acompañada de la ansiedad: ¿Y si me deja? ¿Y si resulta que es igual? ¿Y si esta felicidad no dura? ¿Y si…?

Claro que esta confusión impide que puedas disfrutar en realidad de esta nueva relación, de esta nueva pareja, esta nueva oportunidad y peor: que sin sanar bien y sin haber aprendido la lección que se nos presentó anteriormente, es muy probable que esta nueva relación termine por, desafortunadamente, parecerse mucho a la anterior.

¿Qué hacer? Es importante, igual que lo harías con una herida fisica, darte la oportunidad de sanar, limpiarla, procurarla, en este caso, permitirte llorar, aceptar que estás triste, admitir que te duele, liberar tus emociones llorando, escribiendo, charlando con amigos, después pasando un tiempo a solas, conociéndote, amándote y entonces sí, luego volverte a enamorar de quien llegue y te haga sentir nuevamente el amor.

Aceptar tus emociones, tal como lo indica Jung, va a permitir que puedas superar el dolor y volver al ruedo ¿Quién sabe? ´Puede que esta vez sí dure, porque, claro, no hay modo de garantizar que será para siempre, al final, esto de las relaciones humanas es siempre una moneda en el aire y un poco de método científico: “prueba y error” pero, ese toque de incertidumbre es también parte del sabor de vivir ¿Qué sentido tendría si ya todo está garantizado?

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