En las semanas recientes nos hemos dado a la tarea deir conformando desde Editorial Entre Tejas un proyecto queuna vez realizado nos llenará de una profunda satisfacción. Setrata de promocionar y mostrar al país a los autores chiapanecosmediante la creación, edición y publicación de la Biblioteca deEscritores de Chiapas.
Entre a quienes hemos invitado y han aceptadoparticipar se encuentran Roberto López Moreno, Oscar Wong, ElvaMacías, Andrés Fábregas Puig, Roberto Rico Chong, CarlosGutiérrez Alfonzo y Sergio Nicolás Gutiérrez, escritoresconocidos, reconocidos pero no del todo leídos fuera de territoriochiapaneco. O no tanto como quisiéramos.
La idea original proviene de años atrás y misconstantes visitas a los responsables editoriales de lasinstituciones gubernamentales y universidades estatales paraincitarlos a llevar a las grandes cadenas libreras las obras denuestros coterráneos. Sería fabuloso encontrarnos en todas laslibrerías del país con una sección en que se ofrezcan la mayorcantidad de textos de autores chiapanecos o con temas sobreChiapas.
Pero no sé si por falta de conocimientos paraintentar una comercialización exitosa de los libros que sepublican oficialmente; por los candados institucionales y larestrictiva normatividad existente para poder comercializar esoslibros o de plano se debe a la falta de interés de hacerlo, perolamentablemente decenas y quizá hasta centenares de títulos deautores chiapanecos han quedado embodegados desde siempre osolamente han ido a dar a las manos de los compadres, de los amigoso de los aliados políticos de ocasión. Pero sí que ha hechofalta que alguien se haya dado a la tarea de promover a nuestrosautores.
Por eso nos llena de ilusión poder lograrlo ahora.De brindarles además de la publicación de la revista Entretejas–www.entretejas.com.mx-, como un foro deexpresión para los intelectuales y académicos, la posibilidadde conformar la Biblioteca de Autores Chiapanecos, con unaselección muy variada pero de calidad de nuestros autores.
Hay ejemplos de ello en la historia editorial ylibrera de nuestro país. La más cercana que me llega a la memoriaes la de Lecturas Mexicanas en su primera serie–después se aliópara la segunda serie con otras instituciones y editoriales- queoriginalmente puso al alcance de nuestras manos, o de nuestrosojos mejor dicho, Joaquín Mortíz y que nos dio la posibilidad deconocer a los escritores mexicanos contemporáneos. Ahí publicaronlos consagrados como Carlos Fuentes, Alfonso Reyes, tanto como losescritores de la Onda como Jaime Avilés Fabila, José Agustín,etc. Y ahí pudimos conocer también a esos grandes poetas quefueron los Contemporáneos: Carlos Pellicer, Salvador Novo, JoséGorostiza y otros no menos importantes como Octavio Paz, JoséCarlos Becerra y Rubén Bonifaz Nuño, por ejemplo. O bien a JaimeSabines, Rosario Castellanos, Agustín Yáñez, Juan José Arreolay Jorge Ibargüengoitia desde 1962, cuando se fundó EditorialMortiz, la cual se incorporó al español Grupo Planeta.
Lo que esas colecciones han aportado a la cultura denuestro país es inconmensurable. Lo mismo queremos lograr ahoranosotros, desde un proyecto no oficialista sino de un colectivoeditorial independiente como lo es Entre Tejas, de mostrar al restodel país y al mundo la colección de nuestros escritores yescritoras locales. Estamos ante la posibilidad deberás envidiableen nuestra constante labor de promotores culturales de dar el saltoa un suceso inédito en la historia del país: posicionar unaeditorial local, estatal, en el ámbito del mercado del libronacional en sentido inverso a lo que ha ocurrido con laseditoriales nacionales que han sido tragada por las grandesempresas trasnacionales. Seguramente este ejemplo se multiplicaráen el resto de los estados del país cuando las editorialesindependientes hayan podido sacudirse el yugo del oficialismo y dela dependencia de los presupuestos gubernamentales.
Pero lo que más emoción nos da es que en laconstante búsqueda de autores en la academia, en la creaciónliteraria, han ido apareciendo autores noveles con temas sumamenteinteresantes susceptibles de ir siendo publicados y mostrados algran público lector. Lo paradójico es que hay autores que no hantenido la oportunidad de ver publicado su trabajo y que loslectores se quejan de que no hay novedades editoriales. Ese procesohabrá que revertirlo. Habrá que procurar un círculo virtuosomediante el cual haya más autores de calidad para más lectoreschiapanecos. Recuerdo la frase de un amigo cafetalero que decía:si cada mexicano toma una taza de café al día, sólo una, con esosería suficiente para salvar a la producción mexicana del café.Lo mismo podríamos decir del libro. Con un libro que cadachiapaneco lea a la semana –somos 14 millones según el INEGI-,estaríamos salvados.
Y aquello de que el libro impreso desaparecerá, unafalacia. Basta con enterarnos que ese monstruo que es amazon.com yque vende millones de libros digitales acaba de abrir las puertasde su librería de libros impresos en Manhattan, NY, para darnoscuenta de que la globalización y sus consecuencias comienzan aexperimentar el camino inverso, la regionalización y el regreso alos clásicos.
Mientras tanto en Editorial Entre Tejas tenemos enproceso de edición además de los títulos de los autoresconsagrados que citamos líneas arriba, obras inéditas que hanpadecido el sueño de los justos pero que comienzan a experimentarla feliz condición de su próxima aparición pública: esostítulos son entre otros Mujeres tuxtlecas: Toma de conciencia yejercicio de derechos femeninos entre 1930- 1935, un título quesin duda despertará el generalizado interés de la mujer tuxtlecay de la chiapaneca en general; Vuelta al mundo, un diario de viajesnarrado desde la perspectiva de un autor fraylescano que ofrece unavisión del mundo desde la percepción globalifóbica de unvillaflorense conjugando realidades universales con expresionessumamente locales y giros lingüísticos muy característicos delchiapaneco; otro título en proceso de edición es uno que versasobre Mitos y leyendas mayas con ilustraciones de artistas visualeschiapanecos, proyecto que fue inspirado por la visita a laexposición Picasso –Diego Rivera que se encuentra en Bellasartes, y en la que pudimos apreciar la concepción plástica delpintor guanajuatense sobre las imágenes prehispánicas del PopolVuh; La huella de la presencia negra en la costa del Soconusco, untítulo que recurre a la investigación para mostrarnos la terceraraíz de nuestra identidad y que no ha sido del todo explorada porla historiografía chiapaneca, etc.
En verdad que la sorpresa ha sido mayúscula paranosotros al encontrarnos con trabajos y temas por demásinteresantes que enriquecerán el panorama de la cultura ennuestro. Estado.
entretejas1@hotmail.com
