Considero que el Dr. Enrique Graue Wiechers es un gran médico que ha hecho mucho por la oftalmología no solo en México sino también a nivel mundial. Además ha sido un gran rector. Logró el equilibrio de fuerzas en la UNAM. Dio a conocer de manera más profunda a la Universidad Nacional Autónoma de México a nivel mundial. Apoyó con enjundia a la academia no sólo de C.U. sino de otros campos. Los logros que ha tenido saltan a la vista. Amén de que ha sido un hombre bueno y conciliador. Por eso debemos apoyar a la relección de este excelente rector al nuevo rectorado. Si el Dr. De la Fuente se reeligió; si el Dr. Narro se reeligió. Por qué no se le va a dar la oportunidad al Dr. Graue.
Mi padre el Dr. Romeo Becerra Lara quien estudió en la Antigua Escuela de Medicina de la UNAM, ubicada frente a la Plaza de Santo Domingo, Centro Histórico de la Ciudad de México pudo haber sido maestro del Dr. Graue ya que una de las especialidades de mi padre fue la oftalmología. Y fue el iniciador de los primeros trasplantes de córnea en este país.
Hace poco me invitó a tomar una copa y platicar un ex secretario de Educación Pública a nivel nacional de este país. Y en su estudio vi colgado en la pared su doctorado en Harvard. Sin foto y todo en latín. Qué tal. Él señorón me platicó largo y tendido que sentía que nuestro rector podía obtener la reelección. Me dijo: “Es lo mejor que le puede pasar al Lic. Andrés Manuel López Obrador, el que se reelija el Dr. Graue. Porque nuestro presidente no puede tener todas las fichas en las manos. Tiene que dejar este bastión enorme que es la UNAM”. Esto tiene que ver hasta con la democracia en México.
Enrique Luis Graue Wiechers nació en la Ciudad de México el 9 de enero de 1951, es un académico y médico oftalmólogo mexicano. Es, desde el 17 de noviembre de 2015, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, designado para el periodo 2015-2019.
Cursó sus estudios de bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria. Ingresó a la Facultad de Medicina de la misma universidad donde obtuvo el título de médico cirujano en 1976. Obtuvo luego, en el 2001, el título de especialista en oftalmología, por parte del Consejo Mexicano de Oftalmología. Posteriormente realizó una estancia en el área de biología y cirugía de trasplante de córnea en la Universidad de la Florida, en los Estados Unidos.
En el área de investigación, ha fortalecido su desarrollo a través de la renovación de las unidades mixtas de servicio e investigación y docencia.
El Dr. Enrique Graue logró el fortalecimiento de la cultura. Durante la gestión de Graue Wiechers en la Facultad de Medicina, el Palacio de la Escuela de Medicina se enriqueció con nuevas salas, con el objetivo de hacer accesibles ofertas culturales, e incrementó sus visitas a 250 000 por año.
Relacionado con su actividad profesional, ha ocupado diversos cargos en el Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana, cuyo patronato preside hasta la actualidad; dicho instituto representa un referente en el campo de la oftalmología en América Latina.
A manera de colofón me siento inspirado a decir que el Dr. Enrique Graue Wiechers es un humanista con varios libros publicados del cual hablaré en mi próxima columna. Aquí recuerdo las palabras de mi padre, “Hijo, el que sólo de medicina sabe, ni de medicina sabe”. Es cuanto.