Se trata de un pueblo viajero, movilizado en dos ocasiones por pandemias que los llevaron a asentarse hasta un lugar al que llamaron Teopisca, que en lengua náhuatl significa “Casa del señor rojo”.

Esta ciudad tiene una historia profunda, de un pueblo viejo y rico en historia y gastronomía, sobre todo en el talento de su gente. Tal es el caso de la Banda “San Agustín”, la primera en el sureste mexicano en interpretar música regional mexicana con instrumentos de viento.

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“Desde pequeños empezábamos en la escuela, por ejemplo, en la primaria: en la banda de guerra, con los tambores, que andábamos ya con las trompetas, y pues ya le andábamos buscando de una forma u otra”, cuenta Héctor Álvarez, vocalista y líder de la banda.

Fue en el año 2000 cuando un grupo de nueve amigos del municipio de Teopisca se reunió con el sueño se incursionar en el mundo de la música; se trataría de un concepto que rompería paradigmas. Un grupo que se convirtió en pionero de la música de viento en Chiapas.

“En las festividades de San Agustín, la feria de agosto, salíamos a observar a las agrupaciones que venían y cómo olvidar que en una de esas ocasiones vino un saxofonista que estuvo trabajando mucho tiempo con el señor Chicoché, el señor Eugenio Flores (…) me llamó la atención cómo tocaba el saxofón, el sax tenor, el sax alto, el soprano y dije, un día quiero ser como él”.

Esta banda es la primera en el sureste mexicano en interpretar música regional mexicana con instrumentos de viento.

En su mayoría, familiares, la agrupación fue inspirada por la Banda El Recodo, incluso en sus inicios tuvieron la intención de nombrar a la agrupación como “Los Recoditos”, pero el destino les tenía preparado el mote perfecto para aquella banda nacida en los Altos de Chiapas.

Finalmente, el grupo nacido el 6 de julio del año 2000 recibió el nombre del santo patrono de Teopisca: San Agustín, nombre que han llevado muy lejos.

A pesar de las dificultades para alcanzar sus sueños, no descansaron hasta adentrarse al mundo del “regional mexicano” pues estaban seguros que se trataba de un proyecto que valía la pena.

La fregona Banda San Agustín, también se ha caracterizado por organizar y realizar eventos altruistas dentro de su localidad, donde han participado en eventos como juguetones, posadas y festivales: el Día de las Madres.

Gracias a su música, han participado en el Festival Mundo Maya en la Ciudad de Palenque; las ferias Chiapas, de la Primavera y de la Paz en San Cristóbal de Las Casas, así como la Internacional de Tapachula. Además, han recorrido gran parte de la República mexicana, visitando estados como Tabasco, Oaxaca, Campeche, Veracruz y Morelos, sólo por citar algunos.

En el 2005 la banda participó en el Festival Cervantino en Tlayacapan en la entidad de Morelos y en el 2007 en el Festival Internacional Cervantino en la ciudad de Guanajuato; aprovechando su estancia en ese lugar hicieron una gira por Guadalajara y San Juan del Río, Querétaro, así también han concurrido países como Guatemala y La República del Salvador, demostrando con ello que su música traspasa fronteras.

Catalogada como la mejor banda del Sureste Mexicano, en el año 2008 la fregona Banda “San Agustín” fue invitada a participar en el concurso La Banda de Oro, que convocó en ese momento la empresa Televisa dentro del Programa “Se Vale”, en la Ciudad de México; en el evento participaron 32 bandas de toda la República, de los cuales los chiapanecos obtuvieron el segundo lugar nacional.

Esta agrupación, aparte de ser conocida y reconocida por su música, también ha sido pionera en difundir la diversidad cultural que Chiapas posee, gracias a que en diferentes conciertos portan con orgullo y de manera peculiar y vanguardista, los diversos trajes regionales que representan al estado.