LUIS GARCÍA OLIVO
FOTOS: JORGE BARRERA
ENVIADOS
LA SELECCIÓN VUELVE A SER ELIMINADA ENOCTAVOS DE FINAL, AHORA EN MANOS DE BRASIL; LO PEOR ES QUE MURIERONDE NADA Y EL FIN DE LA ERA OSORIO SE ACERCA
Samara.- La tristeza de siempre, el fracaso perpetuo.Las generaciones desde la década de los noventa a la actualidadestán tan acostumbradas a los fracasos en Copas del Mundo, quepara no fallar a la tradición, México se quedó otra vez en laorilla. El famoso quinto partido tendrá que esperar cuatro años.Brasil hizo añicos el sueño mundialista en Rusia 2018.
Increíble, desde las entrañas de la eliminación,el Tricolor tuvo un adiós facilito, sin patalear. En edicionesanteriores al menos hubo tiempos extra y algo de emoción.
Esta vez ni cosquillas le provocaron a Brasil.Neymar, Firmino y compañía desnudaron la flaca marca de MiguelLayún y las pocas ganas de Salcedo y Gallardo.
México dice adiós a Rusia 2018 con un maquillado2-0 en contra, pero que pudo ser peor. Ochoa tapó un racimo deocasiones que valieron disfrazar el resultado. El tradicionaladiós en octavos se cumplió.
Osorio no supo ser el puente hacia los cuartos,tampoco el “Káiser” en su adiós con la Selección; muchomenos el descolorido “Chicharito". La mejor generación cumplióla misma ruta que las anteriores.
Los amazónicos se unen a la lista de verdugos delTricolor, que ya completa siete fracasos desde esta fase. AdiósTricolor, se vale soñar, pero no para aspirar al quinto partido.Siempre habrá que tener en cuenta la tristeza y el fracasoperpetuo.
EL JUEGO
Frenético, atrevido y nada calculador fue elarranque mexicano en los primeros 20 minutos, lapso en el que setuvo a Brasil en un puño, pero la falta de contundencia lomarginó del gol. Ese que tanto se esconde El Tricolor no salió acolgarse en su arco, trató de proponer y ofender. Ayala reemplazóa Moreno, Márquez sustituyó a Layún en el mediocampo y laconfianza volvió a Gallardo y Edson. Después, el mismo esquemaque usaron en la fase de grupos.
“Chucky” fue el más peligroso. A él se uníaJavier Hernández, quien siempre se quedó corto en los centros deLozano; Vela quiso hacerles segunda con tiros lejanos.
Sin embargo, Brasil despertó. Después de 25 minutosde crisis, tomó las riendas del mediocampo y le llegó a Neymar,quien tuvo la marca de Edson Álvarez.
El despertar de Brasil forzaba a la reacción de MemoOchoa, quien en dos, tres y hasta cuatro ocasiones tapó todo, comoocurrió hace cuatro años, en Fortaleza.
Fue tanto el peligro de Neymar que Edson comenzó apadecer y pronto quedó condicionado, con la tarjeta amarilla. Aúnasí hubo par de roscas al medio tiempo.
Arrancada la parte complementaria, Layún entró porRafa, ajuste que le dio confianza a Brasil, pues comenzó tal ycomo cerró la primera parte, y sin decir “agua va”, Coutinhoprobó de larga distancia a Ochoa.
Enseguida cayó la recompensa amazónica. Willian seabrió espacio ante los marcadores, con velocidad mordió el áreachica y de ahí mandó el dardo que iba dirigido a gol con labarrida de Neymar. El astro no perdonó. Brasil hacía ladiferencia.
Con el gol en contra, un nuevo ajuste: Línea decuatro en el fondo –Layún, Ayala, Salcedo y Gallardo-, salíaEdson y Jonathan dos Santos debutaba en el Mundial para ocupar lacontención, en busca de recuperar la pelota y el mediocampo.
Tal confianza se tradujo en descolgada. Lozanofiltró a Vela, quien probó de larga distancia, y Alisson desvió,pero antes Ochoa volvía a salvar el arco. México buscabadespertar con Raúl Jiménez.
Las marrullerías de Neymar no podían faltar y leechó mucho drama a una simple jugada con Layún, quien únicamenterecogió el balón y el brasileño se tocó el tobillo, como si selo hubieran roto.
Brasil ya jugaba a la espera, a ganar tiempo en cadacaída, enfriaban el juego y México caía en ese rol. Así, lacanarinha hizo realidad su pase a cuartos de final gracias a unadescolgada por izquierda de Neymar, en donde aprovechó un largocentro y la floja marca de Layún. Ya en el área centró aFirmino, quien punteó ante la estirada de Ochoa y la pocavelocidad de Salcedo y Gallardo. El sueño terminaba por completo;furia total en Osorio, quien perdía la partida y la credibilidadpor llevar a México al tan ansiado quinto partido.
El Tricolor así le dice adiós a Rusia 2018,posiblemente con la eliminación más sencilla en comparación conlos otros Mundiales, en donde el drama y los goles ponían a soñara nuestro pueblo, pero hoy nada de eso existió, únicamente 25minutos que se fueron como agua y que los nuestros no pudieronaprovechar.
No apareció nadie, ni Lozano ni “Chícharito” niVela, tampoco la endeble marcación de Layún, Gallardo o Salcedo,a quienes les ganaron las espaldas. México deja de soñar,despertó a su realidad y ni con técnico mexicano o colombianopuede contar nuevas historias. El quinto partido no tiene paracuándo terminar.