En los últimos años, Chiapas ha aportado una camada de atletas de gran nivel, que con sus logros obtenidos en las diferentes disciplinas se ha ganado un llamado para integrar las distintas selecciones nacionales; ha acudido a competencias internacionales donde ha consumado triunfos memorables que serán recordados.
Hablar del deporte en el estado es hablar de la dinastía Fuentes Zavala, tres hermanas que en la última década han conseguido trascender dentro de la halterofilia del país, pues se han consolidado como un referente en sus respectivas categorías.
Ellas pueden presumir tener una exitosa carrera deportiva y entre sus victorias están haber ganado una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur y una de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto en 2015.
Otra de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz 2014, una de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia, una presea de oro en el campeonato mundial de la especialidad; además de tres metales en la pasada Olimpiada Nacional 2019.
Hablar de Aremi, Susana y Xilari es referirnos a un tridente de campeonas, quienes desean dejar un legado importante en la disciplina de levantamiento de pesas; en el estado no hay nadie que se les pueda comparar y pueda superar lo hecho hasta el momento por estas guerreras chiapanecas.
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EL ORIGEN
Las historias de estas pesistas se comenzaron a escribir en el rancho de las cinco hermanas, que se ubica en la colonia Huanacastal, municipio de Tonalá. Su madre Aremi Zavala y su padre Jesús Arquímides Fuentes se dedican a la crianza y venta de ganado.
A los ocho años, Aremi y Susana iniciaron a practicar el atletismo y de inmediato fueron convocadas a la selección de su ciudad y participaron por primera vez en un estatal que se llevó a cabo en las instalaciones del Instituto del Deporte.
Posteriormente su mamá buscó la manera de que sus hijas fueran aceptadas en el Indeporte, y al poco tiempo se ganaron la oportunidad de asistir a su primera Olimpiada Nacional donde ambas tuvieron una decorosa actuación.
De la nada, un entrenador invitó a Aremi a que practicara levantamiento de pesas; sin saber que esta disciplina la proyectaría a los más alto a nivel mundial; en la actualidad es un referente de la halterofilia de México.
Susana al ver el avance que tenía su hermana, decidió abandonar el atletismo y unirse a esta nueva aventura llamada pesas. Los éxitos comenzaron a llegar rápidamente para ambas, y de la nada empezaron a llamar la atención de los directivos del estado, quienes estaban sorprendidos del nivel de estas jovencitas.
SELECCIÓN NACIONAL
Poco a poco fueron ganando terreno y con ello las convocatorias a selección nacional llegaron a la vida de estas atletas. Aremi ha tenido una carrera brillante donde presume ser la número uno en la categoría de -75 kilogramos, pues ha impuesto records nacionales y hoy tiene la esperanza de ganarse un lugar en el representativo nacional para ser parte del contingente que irá a los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón 2020.
Susana Fuentes, integrante de la dinastía más ganadora en la entidad, posee el segundo logro más importante en la historia del deporte en Chiapas; es la primera mujer que consiguió un campeonato mundial universitario; triunfo que será recordado para la posteridad.
LA PEQUEÑA
Hace cuatro años se empezó a escribir una nueva historia en este deporte, se trata de Xilari Fuentes Zavala; la más pequeña de este tridente de campeonas, que tiene el deseo de igualar lo hecho por sus hermanas.
Para ella es un honor tener a estas atletas en su familia, ya que siempre la ayudan a mejorar su técnica a la hora de cargar; y eso le permite que vaya mejorando día con día, y sabe que en un futuro podrá convertirse en una de las mejores pesistas de México.
La seleccionada chiapaneca ya puede presumir de dos logros en su carrera deportiva, el primero haber ganado tres medallas en la pasada Olimpiada Nacional; y el segundo haber regresado al estado a tener ese protagonismo que había perdido desde hace seis años en la ON.
La pequeña campeona sabe que el camino no será nada sencillo, y que muchas veces tendrá que remar contra la adversidad pero sabe que no hay nada imposible en esta vida, y con sacrificios y esfuerzo logrará alcanzar la meta que se trace en esta disciplina.
Xilari ya supo lo que es estar arriba de un pódium de ganadores, sensación que fue especial para ella; y espera que ese momento se vuelva a repetir como lo acontecido hace unos días en Chetumal, Quintana Roo, ciudad que fue testigo de su primera victoria como pesista en el certamen amateur.
Por último, la atleta mencionó que es afortunada de ser parte de una familia exitosa de deportistas, porque para ella Aremi y Susana son las deportistas número uno y no habrá nadie que consiga superarlas.
