Organizaciones ambientalistas solicitaninvestigación de fondo e imparcial de la agresión que sufrieroncuando pretendían reforestar un predio el pasado 2 de septiembreen San Cristóbal de Las Casas; así como castigo a losresponsables, tanto por acción como por omisión.
Asimismo, alto a la impunidad que acompaña lasactividades de los grupos armados en la región y ladesarticulación de los mismos, garantías de seguridad absolutapara los pobladores de los barrios que rodean la reserva de Quenvóy otras áreas naturales protegidas de la zona, cumplimientoirrestricto de la ley que protege las áreas naturales delmunicipio citado y de todo el estado.
Además, demandan medidas cautelares para loslíderes del Sistema de Agua Chupactic y el barrio Cuxtitali,aprehensión para los agresores invasores, alto a las invasiones delas Áreas Naturales de Conservación Ecológica y sanción a lasautoridades que los protegen.
Advierten que acudirán a las instancias nacionales einternacionales, necesarias para exigir justicia, a la vez,continuarán con las gestiones para restablecer el estado dederecho en esta localidad y mantener la defensa del agua, la madretierra y la vida.
Entre otros, denuncian, la Red de MonitorasIndígenas en la Defensa de Derechos Humanos Kinal Antsetik, RedCiudadana por el Cuidado de la Vida y la Madre Tierra en el Vallede Jovel, Colectivo Educación para la Paz y los Derechos HumanosA.C, Colectivo Educación para la Paz y los Derechos HumanosA.C.
Cabe destacar que el 2 de septiembre alrededor de 500personas, habitantes de los barrios Cuxtitali, Las Delicias,humedales María Eugenia y la zona norte de esta ciudad, arribarona la reserva de Quenvó, barrio Cuxtitali – que mediante eldecreto 516, del año 2016, se creó la reserva y otorga lacustodia de la misma al sistema de agua autónomo de este barrio–para llevar a cabo una campaña de reforestación.
Lo que se había anunciado con días de anticipacióny estaba encaminada a la siembra de dos mil árboles de encino enla zona que ha sido severamente dañada por la tala clandestinadurante el último periodo presidencial del municipio; pero fueronrecibidos con balazos al aire y pedradas por parte de un nutridogrupo de cerca de 100 sujetos, que se dijeron residentes de MolinoLos Arcos.