Tuxtla Gutiérrez.- A unos días de concluir el 2019, Fabio Martínez Castilla, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, exhortó a la población a ver estos días como momentos para reflexionar y poner todo en orden para iniciar lo mejor que se pueda el año que entra.
Dijo que esta es la oportunidad de ponerse en paz con todos, al perdonar a quienes pudieron haber causado afectaciones o pidiendo perdón por los daños cometidos a otros. El líder religioso expuso que es un momento especial para ser generosos en la alegría con los seres queridos y para compartir con ellos el cierre del 2019 e inicio del 2020.
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Por eso, celebrar el Año Nuevo es recordar que Jesús es el centro de nuestra vida cristiana y de nuestras celebraciones, pero al celebrar al hijo no podemos olvidar a la madre; es así como iniciaremos el 1 de enero con la fiesta de María, madre de Dios, fiesta que nos permite empezar un nuevo año lleno de alegría y confianza de la mano de la madre del cielo.
Destacó que la conclusión del año es de alegría y de agradecimiento por seguir vivos, así como de mucha responsabilidad y, aunque siempre existen problemas que a veces no son fáciles de resolver, señaló que la unión familiar y el apoyo de Dios siempre son fundamentales para no desalentarse y continuar hacia adelante.
El prelado puntualizó que el 2020 será un regalo para ser más felices, amando y construyendo la paz; por ello, el 1 de enero la Iglesia Católica celebre la “Jornada Mundial de la Paz”.
Finalmente, mencionó que el papa Francisco invita a volver la mirada a los que viven detrás de cada uno, los protagonistas para un mundo más justo y fraterno, más solidario y en paz: Los jóvenes. Agregó que a ellos se les debe la responsabilidad de dejarles huellas de justicia y de paz; jóvenes que necesitan descubrir, valorar y aceptar la dignidad de la persona, como lo único que puede llevar a la sociedad a la justicia y a la paz duradera.
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