/ domingo 23 de diciembre de 2018

Austera Navidad

Personas físicas y servicios de banquetes compiten por captar el mayor número de comensales

Nuevas o tradicionales, para llevar o para comer en sitio, con o sin postre y de decenas, cientos o miles de pesos. Esta es la oferta de cenas de Navidad y Año Nuevo que está a la mano en Tuxtla Gutiérrez para la gente que hoy no está dispuesta a cocinar y sí a festejar y más a ahorrar.

Para quienes desean economizar están las personas que aprovechan la temporada para preparar banquetes. Una de ellas es Iris, quien en esta ocasión tiene un menú compuesto de 10 platillos, entre ellos, pollo relleno con guarnición, a 400 pesos; lomo y pavo relleno, 450 pesos cada uno; pierna y lomo mechado, a 600 pesos cada uno; charola con mariscos grandes con ensalada, salsa y tostadas, 700 pesos; y lechón pibil con salsa, cebolla y limones para 20 personas, a 2 mil 800 pesos.

Edith también participa en el negocio de las cenas con motivo de las fiestas de fin de año. Ella tiene casi 20 opciones, destacan: chile jalapeño relleno, 15 pesos la pieza; ensalada de frutas, a 25 pesos la orden; pozole de puerco o pollo, 70 pesos la orden de cada uno; pollo relleno, a 550 pesos; pollo relleno deshuesado y bacalao, 800 pesos cada uno; y plato grande de lasaña, a mil pesos el plato grande.

Quienes prefieren un servicio completo, pueden optar por acudir a un hotel o restaurante. En un centro de hospedaje del poniente de la ciudad el platillo está cotizándose a 179 pesos por persona. En un hotel del centro de la capital la cena bufet de Navidad cuesta 650 pesos para adultos y 300 pesos para niño. La tarifa para quienes tienen 18 años o más aumenta 50 pesos para la cena bufet de Año Nuevo.

Un alojamiento del norponiente de Tuxtla Gutiérrez tiene disponible dos menús: uno de un solo tiempo a 200 pesos por comensal, y otro de dos tiempos a 350 pesos por sujeto. En ambos casos el precio incluye renta del salón por cinco horas, comida a base de pollo o cerdo, barra libre de refrescos y descorche gratis, ronda de botanas secas, mobiliario, meseros y centro de mesa.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el estado, Arturo Marí Domínguez, dijo que a pesar de la variedad las personas no gastan mucho. Atribuye el hecho a la incertidumbre que genera el cambio de gobierno.

“Efectuamos los ajustes necesarios en las cartas para que no haya incrementos en los precios. Hemos tratado de mantenernos a pesar de los costos tan altos”, afirmó.

El 81 por ciento de quienes participaron en estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dijeron que asistirán a una cena de Navidad o Año Nuevo. Entre 90 y 92 preparará el banque en casa; tres por ciento mandará a hacer la cena; y entre uno y dos por ciento acudirá a un restaurante o comprará la comida en una tienda o restaurante.




El desembolso promedio en Navidad será de 737 pesos, mientras que en Año Nuevo será de 730 pesos. El 48 al 51 por ciento adelantó que desembolsará más que en 2017. Entre 73 y 74 por ciento de la gente entrevistada respondió que afrontará el compromiso con dinero del sueldo, ahorros, cooperación familiar, pensión, etcétera, detalló.

Nuevas o tradicionales, para llevar o para comer en sitio, con o sin postre y de decenas, cientos o miles de pesos. Esta es la oferta de cenas de Navidad y Año Nuevo que está a la mano en Tuxtla Gutiérrez para la gente que hoy no está dispuesta a cocinar y sí a festejar y más a ahorrar.

Para quienes desean economizar están las personas que aprovechan la temporada para preparar banquetes. Una de ellas es Iris, quien en esta ocasión tiene un menú compuesto de 10 platillos, entre ellos, pollo relleno con guarnición, a 400 pesos; lomo y pavo relleno, 450 pesos cada uno; pierna y lomo mechado, a 600 pesos cada uno; charola con mariscos grandes con ensalada, salsa y tostadas, 700 pesos; y lechón pibil con salsa, cebolla y limones para 20 personas, a 2 mil 800 pesos.

Edith también participa en el negocio de las cenas con motivo de las fiestas de fin de año. Ella tiene casi 20 opciones, destacan: chile jalapeño relleno, 15 pesos la pieza; ensalada de frutas, a 25 pesos la orden; pozole de puerco o pollo, 70 pesos la orden de cada uno; pollo relleno, a 550 pesos; pollo relleno deshuesado y bacalao, 800 pesos cada uno; y plato grande de lasaña, a mil pesos el plato grande.

Quienes prefieren un servicio completo, pueden optar por acudir a un hotel o restaurante. En un centro de hospedaje del poniente de la ciudad el platillo está cotizándose a 179 pesos por persona. En un hotel del centro de la capital la cena bufet de Navidad cuesta 650 pesos para adultos y 300 pesos para niño. La tarifa para quienes tienen 18 años o más aumenta 50 pesos para la cena bufet de Año Nuevo.

Un alojamiento del norponiente de Tuxtla Gutiérrez tiene disponible dos menús: uno de un solo tiempo a 200 pesos por comensal, y otro de dos tiempos a 350 pesos por sujeto. En ambos casos el precio incluye renta del salón por cinco horas, comida a base de pollo o cerdo, barra libre de refrescos y descorche gratis, ronda de botanas secas, mobiliario, meseros y centro de mesa.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el estado, Arturo Marí Domínguez, dijo que a pesar de la variedad las personas no gastan mucho. Atribuye el hecho a la incertidumbre que genera el cambio de gobierno.

“Efectuamos los ajustes necesarios en las cartas para que no haya incrementos en los precios. Hemos tratado de mantenernos a pesar de los costos tan altos”, afirmó.

El 81 por ciento de quienes participaron en estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dijeron que asistirán a una cena de Navidad o Año Nuevo. Entre 90 y 92 preparará el banque en casa; tres por ciento mandará a hacer la cena; y entre uno y dos por ciento acudirá a un restaurante o comprará la comida en una tienda o restaurante.




El desembolso promedio en Navidad será de 737 pesos, mientras que en Año Nuevo será de 730 pesos. El 48 al 51 por ciento adelantó que desembolsará más que en 2017. Entre 73 y 74 por ciento de la gente entrevistada respondió que afrontará el compromiso con dinero del sueldo, ahorros, cooperación familiar, pensión, etcétera, detalló.

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