Líderes empresariales están preocupados por la nueva política que regirá los destinos del sector turismo en este nuevo sexenio. En los poco más de dos meses que llevan en funciones, las nuevas autoridades del ramo dieron varios “bandazos”, particularmente las correspondientes al gobierno federal. El común denominador de esas decisiones: la austeridad republicana.
El presidente saliente de la Asociación de Empresas de Turismo de Negocios del Estado (AETNE), Víctor Manuel Bermúdez Hernández, dijo que uno de los puntos que inquieta es que esta administración federal priorizará el gasto de los paseantes sobre el número de paseantes, es decir, centrará los esfuerzos para que los vacacionistas generen más derrama y no para que haya más afluencia.
Dicha premisa –aseveró– explica la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), dependencia federal que hasta el gobierno pasado era responsable de atraer inversiones a territorio nacional y promover en el mercado internacional al país como destino para visitar. A partir de este sexenio, la Secretaría de Turismo federal (Sectur) asumió las funciones del CPTM.
“Lo que creo que se debe hacer es traer más turistas y buscar que los turistas que ya están gasten más. No puedes dar una por otra sino la dos acciones”, opinó.
A ello hay que sumar la incertidumbre sobre el manejo del Fideicomiso para la Promoción, Difusión y Comercialización de los Atractivos Turísticos de Chiapas (Fidetur). Derivado de la promulgación de la nueva Ley de Turismo de la entidad, en el gobierno pasado la iniciativa privada comenzó a participar en el manejo del fideicomiso. En esta administración las reglas operativas del Fidetur aún son inciertas.