- Voto de confianza a Bartlett; él y la dependenciarequieren certeza jurídica para trabajar: CIME
Por los hipotéticos beneficios que traería a corto,mediano y largo plazo, el Colegio de Ingenieros Mecánicos yElectricistas del estado (CIME) vio con buenos ojos el traslado dela sede central de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aTuxtla Gutiérrez, Chiapas durante el gobierno de Andrés ManuelLópez Obrador. Asimismo, respaldó el nombramiento de ManuelBartlett Díaz como nuevo director general de la antiguaparaestatal para el próximo sexenio.
El vicepresidente del gremio, Francisco Espinosa dijoayer que con dicha medida crecerán las oportunidades laboralespara contratistas locales del ramo. Asimismo, aprovechando laReforma Energética aprobada en esta administración, lainstitución podría promover en la entidad el empleo de novedososesquemas como los certificados de energía limpia, para reducirindirectamente las cuotas del servicio y no a través de lossubsidios.
Apoyándose con la política prometida por el ahorapresidente electo, la ahora empresa productiva del Estado junto conotras dependencias podría hacer esfuerzos para destrabar losconflictos que impiden desarrollar proyectos energéticos enChiapas, como presas, afirmó.
Además, dio su voto de confianza a la designaciónde Bartlett Díaz como mandamás de la CFE durante laadministración del tabasqueño. Él -aseguró- garantizó lacontinuidad de la Reforma Energética implementada en estegobierno, misma que -según el CIME- favorece a los intereses delpaís a largo plazo.
“Si el presidente electo está optando por sunominación, debe tener argumentos suficientes para eso. Así comomillones de mexicano depositamos, le dimos el voto de confianza alpresidente electo, también hay que darle la confianza al nuevodirector general de la CFE”, opinó.
El dirigente sugirió a las autoridades de los tresniveles de gobierno generar las condiciones propicias para que ladependencia y su plantilla de trabajadores puedan asentarse enTuxtla Gutiérrez. Con bloqueos, marchas y demás actos que alteranla paz social, sería difícil que la antigua paraestatal puedalaborar.
“Vemos extremadamente positivo que la paraestatalmueva su dirección general a Chiapas”, puntualizó.
La ahora empresaproductiva del Estado junto con otras dependencias podría haceresfuerzos para destrabar los conflictos que impiden desarrollarproyectos energéticos en Chiapas, comopresas.