La riqueza de la gastronomía chiapaneca está llena de tradiciones y sabores únicos que han perdurado por generaciones, y uno de los platillos más emblemáticos es el caldo de chipilín con bolitas y crema. Este caldo no solo es parte de las comidas familiares y reuniones en el centro de Chiapas, sino que también simboliza un homenaje a la historia y cultura de la región.
El chipilín, una planta de hoja verde conocida en todo el estado, tiene un origen legendario. En lengua maya, "Chipilín" o "Chepel´ixh" significa "Hojas de Luna" y cuenta la historia de una princesa maya que, para salvar a su pueblo de una hambruna, aceptó casarse con el dios Chac de la lluvia. Aunque la unión era un engaño, la princesa se sacrificó por su pueblo y se transformó en el chipilín, una planta que hoy es símbolo de abundancia y sabor en Chiapas.
Para quienes desean darle un toque chiapaneco a su cocina, aquí compartimos la receta de este platillo tradicional. Aunque la preparación es sencilla, el ingrediente principal, el chipilín, puede ser difícil de encontrar fuera del estado, por lo que se recomienda buscarlo en mercados locales.
Ingredientes (para 5 personas)
- 50 g de hojas de chipilín
- 1.5 l de agua
- Sal al gusto
- 2 elotes rebanados
- 250 g de puré de jitomate
- 250 g de cebolla blanca
- 1 chile serrano
- 200 g de queso crema
- 200 ml de crema
- 200 g de harina
Prepara la pasta base: Cocina a fuego medio el jitomate, el chile, la cebolla y un poco de sal. Sin agregar agua, licúa los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega el queso crema de rancho y vuelve a licuar.
Cocina el caldo: En una cacerola grande, calienta el agua y, cuando empiece a hervir, añade las hojas de chipilín junto con los elotes rebanados.
Forma las bolitas de masa: Con la harina, haz bolitas de masa de aproximadamente dos centímetros de diámetro. Agrega las bolitas a la cacerola con el agua hirviendo.
Añade la pasta de vegetales: Vierte la mezcla de vegetales en la cacerola y revuelve bien. Cocina por cinco minutos más a fuego bajo, tapando la cacerola.
Sirve: En platos hondos, sirve el caldo con una porción de crema encima y un poco de queso crema espolvoreado para un toque extra de sabor.
Este caldo, además de su sabor reconfortante, nos conecta con las raíces de Chiapas y es ideal para disfrutar en familia.
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