Por la instalación de “diablitos” en su red la Comisión Federal de Electricidad (CFE) registra en el estado pérdidas de hasta 30 por ciento, según el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de la entidad (CIME).
La presidenta de ese gremio, Bárbara Adriana Rodríguez Bucio, dijo que el Sureste es la región del país en el que ese fenómeno está más acentuado. Por el número de casos, Chiapas es uno de los estados que más destaca en ese rubro, principalmente por los antecedentes en los municipios de los Altos y/o en los que la población indígena es mayoría.
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“Hay lugares en los que la CFE no puede pasar definitivamente y tampoco puede cortar el servicio porque representa un problema social”, afirmó.
Para ella, para solucionar ese problema no bastan los operativos de desconexión. Hay que implementar una estrategia que incluya diversas acciones, entre ellas, la condonación de los adeudos y la modificación de las tarifas del servicio de luz. Sin embargo, las personas deben tener presente que al usar conexiones irregulares arriesgan su patrimonio. También tienen que saber que si no cambian sus hábitos de consumo la facturación no disminuirá.
La energía eléctrica es costosa. Pero muchas veces no revisamos en nuestra casa que la instalación eléctrica sea la adecuada. A veces tiene muchísimos años y no le ponemos atención. No checamos ni cables ni lámparas. No hacemos lo que tenemos que hacer, criticó.
La CFE informó que en todo México entre 2012 y 2017 reportó un quebranto de 138 mil 543 millones de pesos (mdp) por pérdidas “no técnicas”, es decir, por robo, uso ilícito y errores de medición y facturación, entre otros motivos.
Sólo entre 2015 y agosto de 2017 en la entidad la antigua paraestatal detectó y retiró 27 mil 336 aprovechamientos clandestinos en su sistema de distribución de energía. Su operación representó una pérdida de 208.7 millones de kilowatts por hora (kwh) y de 193.4 mdp. La zona y el sector con más casos fueron San Cristóbal y el residencial, respectivamente, detalló.
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