Chiapas tiene un enorme desafío en materia de gestión de riesgo y cambio climático, se han perdido ríos y arroyos, otros se están secando, muchas zonas con vocación forestal ya no tienen paisajes, durante lluvias ocurren deslizamientos de suelos y laderas, hundimientos, desbordamiento de ríos y arroyos, además de que la temperatura cada vez es más alta, en este año hemos alcanzado más de 41 grados centígrados y seguramente en el futuro veremos escenarios más complicados, advierte la doctora en ciencias de la tierra Silvia Guadalupe Ramos Hernández.
Ramos Hernández es fundadora del Instituto de Gestión de Riesgo y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, en el 2010, 14 años formando profesionistas, es la única institución en el estado y en el sureste en el tema de gestión de riesgo y cambio climático, sus procesos educativos están muy sólidos y tienen reconocimiento a nivel nacional e internacional, la licenciatura en ciencias de la tierra y la maestría en gestión de riesgo y cambio climático.
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El cambio climático es resultado de toda la alteración de todo el planeta, en algunos lugares se acentúa la sequía, en otros los eventos hidrometeorológicos, como inundaciones y deslizamientos de suelos, que genera un impacto en la economía y en el aspecto social, muchas comunidades han sido excluidas, el recurso natural se ha de pauperizado y muchas poblaciones ya no tienen una fuente natural de abastecimiento, sostiene.
El 70 por ciento de la geografía estatal son zonas montañosas de diferentes pendientes, algunas más fuertes, la pérdida de suelos y de montañas van a dar a las partes bajas de las cuencas, a los ríos y al mar, esa gran cantidad de material genera un gran azolvamiento de los afluentes que ante una gran cantidad de lluvias no tienen capacidad de administrar o soportar los grandes escurrimientos y se generan desbordamientos e inundaciones, compartió la experta.
Agregó Ramos Hernández que en Chiapas municipios de las regiones Sierra Mariscal, Soconusco e Istmo – Costa son muy susceptibles a inundaciones, por lo que el cambio climático debe ser un tema de gran prioridad, no solo en la parte educativa y de investigación, sino también en la política pública para la atención de los riesgos, la prevención de estos, por ello las comunidades no solo deben conocer qué es el cambio climático, sino qué hacer para prevenir a tiempo.
Por ello, la maestría está posicionada en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y la licenciatura en ciencias de la tierra en el programa de acreditación de la educación superior, con estos dos programas se ha iniciado la formación de recursos humanos más importantes en la región, tenemos estudiantes de Guerrero, Veracruz, Oaxaca y otras entidades, es un área de educación superior que se está fortaleciendo y proyectando, en Centro y Sudamérica, donde es el tema más importante.
Además, alberga el monitoreo de los volcanes El Chichón, en la zona norte donde en sus alrededores viven casi 10 mil personas y el Tacaná, en el Soconusco, con más de 70 mil gentes en sus alrededores, con trabajo en materia de riesgo volcánico en las comunidades de ambas regiones de Chiapas, han egresado 14 generaciones en ciencias de la tierra aunque es una carrera poco conocida.
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La científica comenta que derivado de los graves procesos de deterioro de los ecosistemas de Chiapas las temperaturas son muy altas, en tiempo de estiaje la sequía es muy generalizada, las zonas de temperaturas más altas son la Istmo - Costa y Soconusco, por arriba de los 41 grados centígrados, también en el norte colindando con Tabasco, desafortunadamente en el mundo hay una modificación de temperatura, de uno a 2 grados, y los efectos que tiene son revertidos con la recuperación de la cubierta forestal, por ello la importancia del programa federal Sembrando Vida para mejorar nuestros ecosistemas, destacó.
En la época de los 70 y 80 en Chiapas vivimos procesos acelerados de pérdida de la cubierta forestal, en la época actual estamos viviendo graves consecuencias, la deforestación ha generado altos costos para la calidad de vida, incluso la deforestación de áreas sin vocación agrícola, superficies que quedaron abandonadas, lo que urge cambiar son los estilos de vida y de conducta, los efectos y los daños que se están generando se traducen en zonas pobres, no descarta que veamos peores escenarios en materia de cambio climático, insiste la doctora Silvia Ramos.
Este 15 de mayo inicia el periodo de huracanes y ciclones y concluye el 30 de noviembre de este año, y por ello la presencia de lluvias de hasta 4 mil 500 milímetros al año, se esperan 19 tormentas tropicales y 9 huracanes, de acuerdo con la Secretaría de Protección Civil, ya están listos 123 planes municipales de protección civil, ante la fuerte precipitación que se espera este año suman 637 inmuebles identificados como refugios temporales para recibir 174 mil 789 personas.
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