Combatir venta ilícita de alcohol, todo mundo conoce un expendio clandestino y nadie hace nada

Piden a Alcaldía no cometer excesos con nuevo reglamento; sólo una cervecera tiene 600 licencias

Erick Suárez

  · sábado 8 de junio de 2019

Foto: Cortesía

Tuxtla Gutiérrez.- La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) solicitó al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez aprovechar la implementación del nuevo reglamento municipal para comercializar bebidas embriagantes, para erradicar a quienes efectúan esa práctica de manera clandestina.

El presidente del gremio en el estado, Arturo Marí Domínguez, dijo que desde el punto de vista económico no es viable que haya establecimientos a los que el gobierno municipal pide todo, mientras que a otros no les pide nada.

El atenuante es que con frecuencia quienes llevan a cabo esa actividad bajo las últimas circunstancias configuran un problema de salud pública “muy grave que debería atacar la autoridad”, afirmó.

Admitió desconocer cuántos negocios venden alcohol de forma ilegal en la capital de Chiapas. Sin embargo, para darse una idea del tamaño del negocio en la capital, dijo, sólo una cervecera acapara entre 600 y 700 permisos para comercializar bebidas embriagantes.

“No queremos que continúen de esa manera. Todo mundo conoce un expendio clandestino (…) No hay un piso parejo cuando a unos se les permite ser informales, no cumplir alguna obligación, y a otros se les exige toda la aplicación de la ley. No podemos seguir así”, aseveró.

El dirigente demandó a la Alcaldía no caer en excesos durante los trabajos que implementará para verificar el cumplimiento del nuevo ordenamiento, especialmente en los horarios, el rubro en el que las autoridades adelantaron que serán más escrupulosas.

“Yo creo que el orden, que el consumo moderado es en beneficio de todas las familias. Ese es el objetivo. Mientras se mantenga esa línea de trabajo el Ayuntamiento y no caiga en ningún exceso yo creo que nos vamos a poder entender muy bien”, opinó.

Exhortó a quienes comercializan alcohol de manera legal a seguir en esa misma línea, mientras a quienes llevan a cabo esa práctica de manera clandestina demandó formalizarse, no arriesgarse a una clausura que les privará de ingresos.

Para el sector restaurantero, la venta de bebidas embriagantes es la segunda actividad que más deja dividendos, sólo superado por la comercialización de comida, puntualizó.