Tuxtla Gutiérrez.- Servicios religiosos, convivios, juegos deportivos y/o exposiciones. Así la gente empleada en la construcción, desde contratistas hasta peones, festejaron en Tuxtla Gutiérrez a la Santa Cruz, la patrona del gremio.
Desde muy temprano, a pie o en vehículos, bañados, peinados y con su inseparable mochila a cuestas, integrantes de la clase trabajadora de ese sector acudieron a iglesias como la consagrada a la Virgen de Guadalupe, ubicada en el lado poniente de la Avenida Central poniente, para bendecir el objeto que llevaban y guardaban con recelo entre sus manos: las cruces.
Grandes, medianas y pequeñas, de madera, plástico y metal, con flor de mayo o papel crepe o china. Decenas de cruces se reunieron en el atrio del templo. Diferente origen y manufactura aunque un mismo destino: el punto más alto o alguna parte de la obra que por ahora les da de comer.