San Cristóbal de Las Casas.- “Por lo que veo y escucho, pienso que no se ha domado el riesgo de contagio. Reitero: cuidémonos y cuidemos a los nuestros, con seriedad y con serenidad. Conscientes de la situación, cumplamos nuestros trabajos familiares, sociales y pastorales buscando el equilibrio de la precaución vigilante, sin caer en la temeridad e imprudencia, tampoco en la angustia y zozobra”.
Lo anterior lo recomendó el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, quien en un comunicado, apunto se continua en la crisis sanitaria y económica por la pandemia del coronavirus, pero “gracias a Dios estamos vivos, pero tal vez con muchas carencias y también con el dolor de muchas personas conocidas y amadas que están enfermas, más aún, que han muerto”.
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Invitó a que no se estanque la vivencia de fe y el ejercicio de servicio pastoral además de ser agradecidos con la vida que Dios “nos sigue concediendo y lo mucho que de diversas maneras estamos recibiendo de Dios y de otras personas y comunidades, también de la madre tierra”.
“Hay muchas situaciones de la realidad que están pasando en torno nuestro y nos afectan, especialmente lo adverso, de lo cual podemos no ser culpables, pero sí somos responsables de la actitud que asumimos ante eso. La gracia de Dios nos sostiene para asumirlo con paz, fortaleza y esperanza. Desde Dios y con Dios dentro, el mañana siempre es mejor”, concluyó.