/ lunes 4 de noviembre de 2024

Las drogas; a un click de ser entregadas en cualquier lugar

Dealers contactan y las ofrecen a través de plataformas digitales; las entregan a motorrepartidores que las llevan hasta el consumidor

La venta de drogas o sustancias ilícitas a través de las plataformas digitales como vías de distribución ha cobrado auge y ahora los llamados dealers o vendedores minoritarios las aprovechan como mensajería, principalmente.

Lee más: Feligreses de Chenalhó exigen cierre de cantinas y alto venta de drogas

Grupos organizados de pequeños distribuidores de droga han adaptado sus métodos de venta a las tecnologías digitales, utilizando perfiles falsos y el anonimato en las plataformas para ofrecer sustancias ilegales a compradores interesados, quienes pueden acceder a estos productos con facilidad a través de una computadora o teléfono móvil.

A través de aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales como Instagram, Facebook y Telegram, los vendedores ofrecen su mercancía y los compradores los contactan. Estos mismos canales permiten acordar detalles de las transacciones, como el tipo de droga, el precio y los puntos de entrega.

De acuerdo con “distribuidores” contactados por El Heraldo de Chiapas, para que esta actividad funcione se necesita de tres actores principales: los vendedores, los compradores y las “mulas”, como se le conoce coloquialmente a los distribuidores de la droga, quienes para esta actividad utilizan principalmente las aplicaciones de delivery como Uber y DiDi, aprovechando que los trabajadores no están obligados a ver qué es lo que envían, haciendo pasar el producto por un alimento.

La situación ha tomado un auge junto al incremento de la popularidad de nuevas drogas, principalmente con las distintas cepas de la marihuana, donde se combina al cannabis con aromas y sabores frutales o dulces, siendo estas nuevas combinaciones lo que atrae a la población juvenil, que se encuentra entre los 17 y 25 años de edad.

“Cada día hay más drogas, para distintos fines, por lo regular es la marihuana la que más se llega a vender por la popularidad entre los jóvenes, incluso me ha tocado hacer envíos a universidades”, relató uno de ellos.

¿Cómo funciona?

Los vendedores o también conocidos como "dealers", crean una página en alguna red social, principalmente Instagram. En ella aprovechan la oportunidad de publicar “historias”, las cuales son fotos y vídeos que desaparecerán del perfil transcurridas 24 horas. Es ahí donde los vendedores suben imágenes de la droga, acompañadas de sus características y un número telefónico al cual las personas se pueden comunicar a través de las aplicaciones de mensajería como Telegram y WhatsApp.

Estas páginas comienzan a sumar seguidores, principalmente, consumidores de drogas y así es como suelen enterarse de los productos que dicha página tiene a la venta, por lo que proceden a realizar las compras, negociando de manera directa.

“Ya todo es por Internet, no es necesario desgastarse fuera, en las calles. Incluso las mismas redes sociales te pueden hacer llegar a un público más extenso”, señaló uno de los entrevistados.

Tras llegar al acuerdo económico se pacta el envío, por lo regular se hace el uso de los motorrepartidores de las distintas aplicaciones de mensajería. A estas personas se les entrega el producto en platos sellados e incluso en bolsas de aperitivos como barras de cereal, frituras, galletas u otros productos, esto para no generar sospecha. El repartidor recoge el producto y lo envía sin saber en ningún momento lo que entregó.

Este método es calificado como “efectivo” por los propios involucrados, pues a los vendedores se les da el beneficio del anonimato, lo que les impide exhibirse en las calles con grandes cantidades de drogas, mientras que para los compradores significa el evitar buscar la sustancia en colonias inseguras y hacer las compras con un click.

“Te ahorras exhibirte, que puedas ser agarrado en la calle, detenido, te evitas incluso tener problemas con otros vendedores, es una manera de poder realizar esta venta sin estar involucrado directamente en una organización”, dijo uno de los vendedores.

Cabe destacar que otro de los factores es la facilidad de poder escabullirse de las autoridades, ya que los dealers pueden movilizarse en distintos lugares para no levantar sospechas entre las personas de quienes les rodean.

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La venta de drogas o sustancias ilícitas a través de las plataformas digitales como vías de distribución ha cobrado auge y ahora los llamados dealers o vendedores minoritarios las aprovechan como mensajería, principalmente.

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Grupos organizados de pequeños distribuidores de droga han adaptado sus métodos de venta a las tecnologías digitales, utilizando perfiles falsos y el anonimato en las plataformas para ofrecer sustancias ilegales a compradores interesados, quienes pueden acceder a estos productos con facilidad a través de una computadora o teléfono móvil.

A través de aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales como Instagram, Facebook y Telegram, los vendedores ofrecen su mercancía y los compradores los contactan. Estos mismos canales permiten acordar detalles de las transacciones, como el tipo de droga, el precio y los puntos de entrega.

De acuerdo con “distribuidores” contactados por El Heraldo de Chiapas, para que esta actividad funcione se necesita de tres actores principales: los vendedores, los compradores y las “mulas”, como se le conoce coloquialmente a los distribuidores de la droga, quienes para esta actividad utilizan principalmente las aplicaciones de delivery como Uber y DiDi, aprovechando que los trabajadores no están obligados a ver qué es lo que envían, haciendo pasar el producto por un alimento.

La situación ha tomado un auge junto al incremento de la popularidad de nuevas drogas, principalmente con las distintas cepas de la marihuana, donde se combina al cannabis con aromas y sabores frutales o dulces, siendo estas nuevas combinaciones lo que atrae a la población juvenil, que se encuentra entre los 17 y 25 años de edad.

“Cada día hay más drogas, para distintos fines, por lo regular es la marihuana la que más se llega a vender por la popularidad entre los jóvenes, incluso me ha tocado hacer envíos a universidades”, relató uno de ellos.

¿Cómo funciona?

Los vendedores o también conocidos como "dealers", crean una página en alguna red social, principalmente Instagram. En ella aprovechan la oportunidad de publicar “historias”, las cuales son fotos y vídeos que desaparecerán del perfil transcurridas 24 horas. Es ahí donde los vendedores suben imágenes de la droga, acompañadas de sus características y un número telefónico al cual las personas se pueden comunicar a través de las aplicaciones de mensajería como Telegram y WhatsApp.

Estas páginas comienzan a sumar seguidores, principalmente, consumidores de drogas y así es como suelen enterarse de los productos que dicha página tiene a la venta, por lo que proceden a realizar las compras, negociando de manera directa.

“Ya todo es por Internet, no es necesario desgastarse fuera, en las calles. Incluso las mismas redes sociales te pueden hacer llegar a un público más extenso”, señaló uno de los entrevistados.

Tras llegar al acuerdo económico se pacta el envío, por lo regular se hace el uso de los motorrepartidores de las distintas aplicaciones de mensajería. A estas personas se les entrega el producto en platos sellados e incluso en bolsas de aperitivos como barras de cereal, frituras, galletas u otros productos, esto para no generar sospecha. El repartidor recoge el producto y lo envía sin saber en ningún momento lo que entregó.

Este método es calificado como “efectivo” por los propios involucrados, pues a los vendedores se les da el beneficio del anonimato, lo que les impide exhibirse en las calles con grandes cantidades de drogas, mientras que para los compradores significa el evitar buscar la sustancia en colonias inseguras y hacer las compras con un click.

“Te ahorras exhibirte, que puedas ser agarrado en la calle, detenido, te evitas incluso tener problemas con otros vendedores, es una manera de poder realizar esta venta sin estar involucrado directamente en una organización”, dijo uno de los vendedores.

Cabe destacar que otro de los factores es la facilidad de poder escabullirse de las autoridades, ya que los dealers pueden movilizarse en distintos lugares para no levantar sospechas entre las personas de quienes les rodean.

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