Chiapas tendrá una deuda pública bancarizada “manejable”, “más sana” y con posibilidad de reducirse aún más durante el próximo gobierno, dijo el presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, Emilio Enrique Salazar Farías.
Dijo que esta administración que está por concluir legará un saldo insoluto con la banca de cerca de 14 mil millones de pesos, casi 6 mil millones de pesos menos en comparación con la cartera vencida que llegó a alcanzarse durante el mandato de Juan José Sabines Guerrero. Ello por los trabajos de reestructura efectuados en “los mejores términos” en este sexenio.
La entidad pagaba la tasa de interés de referencia más un monto adicional que iba del cinco al siete por ciento del total. A pesar que en los últimos años la tasa de interés aumentó, ahora Chiapas cubre la tasa de interés de referencia más una cantidad extra que oscila entre 0.5 y 0.9 por ciento del total. “Son condiciones muy favorables”, destacó.
El diputado local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) afirmó que los compromisos financieros de Chiapas podrían disminuir todavía más durante el gobierno de Rutilio Cruz Escandón Cadenas. Para ello la cuenta tendrá que dividirse en tres partes: una para abonos a capital a corto plazo, otra para amortizaciones a capital a mediano plazo y la última para los abonos a capital a largo plazo.
Si la próxima administración solventa mil o 2 mil millones de pesos de su pasivo por medio de erogaciones a capital, la deuda pública volverá a aminorar y al final del sexenio los depósitos serán menores. “Como una tarjeta de crédito, dar abonos más grandes para deber menos y quedar limpio de deuda”, aseveró.
Pidió tomar en cuenta dos aspectos. El primero, 6 mil millones de pesos del saldo insoluto total del estado no pueden negociarse, porque es el dinero que la entidad obtuvo en el gobierno de Sabines Guerrero al adquirir deuda en la Bolsa Mexicana de Valores, en la operación llamada “bursatilización”. El segundo, los préstamos conseguidos en ese sexenio hipotecaron a Chiapas por 30 años.
En términos financieros, la administración que está por concluir llevó a cabo esfuerzos importantes. “Lo juicios son muy ingratos cuando son recientes. Dejemos que la historia emita el juicio final”, puntualizó.
Cerca de 6 mil mdp del saldo insoluto total del estado no pueden negociarse, porque es el dinero que la entidad obtuvo al adquirir deuda en la Bolsa Mexicana de Valores en el sexenio de Sabines Guerrero. Además, los préstamos conseguidos en el sexenio pasado hipotecaron a Chiapas por 30 años.