El Capitán Julio Miramontes, se encuentra sepultado en el Panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez, a unos diez metros del Templo que administra la Parroquia de San Roque y San Bartolomé de la Diócesis de ciudad, fue un soldado que se encontraba activo en los años 1911 y 1912 en este lugar de Chiapas, y su mayor obra fue haber evitado una sublevación el 17 de mayo del año 1912, que le costó la vida.
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El monumento en el Panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez se encuentra abandonado, en lo alto una cruz, desde el cimiento hacia todos los extremos muestra huellas de abandono, en el frente se lee "La Ciudad de Tuxtla Gutiérrez al Heroico Capitán Julio Miramontes Mayo 17 de 1912", sin flores, sin visitas, sin que nadie recuerde ahora su labor para proteger a Tuxtla Gutiérrez de aquella sublevacion de 1912.
El Batallón de Soldados se ubicaba en aquel año en lo que ahora es la primera calle poniente esquina con tercera avenida sur, frente al Templo del Señor del Calvario, donde ahora se ubica una zapatería, en aquel momento estando en su casa en la madrugada Julio Miramontes descansando es informado de que los soldados que estaban de guardia se sublevaron al grito de "Viva Orozco", puesto que ya había comenzado la revolución en el norte de la república en 1910.
Para 1912 se levantan los soldados, van a la cárcel y sacan a los presos, los presos excarcelados se unen a la sublevación, y querían tomar Tuxtla Gutiérrez, al tener la noticia Julio Miramontes, se va enfrentar con estos alzados y se hacen de balazos, Julio mata al teniente que encabezaba a los sublevados y el teniente mata a Julio, mueren los dos, cuenta el cronista de Tuxtla Gutiérrez, Jorge Alejandro Sánchez Flores.
Al morir el teniente de los alzado todos se dispersaron, ya no siguió el movimiento armado que habían iniciado los soldados que se habían sublevado, los presos decidieron huir y tomaron el rumbo a Suchiapa, Copoya, El Jobo, hacia el sur de Tuxtla Gutiérrez, fueron seguidos por los policías rurales y capturaron a varios.
El ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez le hace un monumento al Capitán Julio Miramontes, en el Panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez, tras su fallecimiento el 17 de mayo del año 1912, hubo todas las honras fúnebres, ahí descansan sus restos, su esposa y sus dos hijos se fueron de Tuxtla Gutiérrez.
El pueblo de Tuxtla Gutiérrez dijo que con este acto heroico de Julio Miramontes había salvado a Tuxtla Gutiérrez de una catástrofe mayor a la ciudad, la misión de los alzados o sublevados era tomar la ciudad y enfrentarse a balazos con el pretexto de la renovación de 1010.
Se apaciguó el levantamiento armado y todo Tuxtla Gutiérrez volvió a la normalidad, con la decisión de Julio Miramontes de haber enfrentado a los soldados que se habían sublevado, se trata de un acto heroico pero le costó la vida.
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