Tuxtla Gutiérrez.- Uno de los grandes pendientes que los nuevos gobiernos federal y estatal deberán asumir con la mayor delicadeza es la educación, de la que hay que construir un nuevo marco jurídico que dé paso a la obligación del Estado mexicano al cumplimiento del derecho a favor de los mexicanos, solo así será realidad de todo el poder al pueblo, expuso el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Marcelo Toledo Cruz.
Una vez que la determinación federal se consume, todos los actores políticos del país deberán construir acuerdos a favor de una nueva Ley de Educación que tenga el consenso y el respaldo de los trabajadores de la educación, la modificación a la Ley de Educación de Chiapas daba apertura al magisterio, pero el rechazo fue generalizado, y hoy urgen nuevos escenarios que garanticen calidad del servicio, donde los servidores públicos tengan mucho acercamiento con la gente, afirmó.
En entrevista, adelantó que los cambios al marco jurídico de la educación no pueden ser similares a la que impulsó el pasado gobierno, queremos ser el primer Congreso del país en respaldar la determinación presidencial en la abrogación del marco jurídico actual; “no se trata de tirar la reforma, no sirvió, confrontó al país y no aportó soluciones a los rezagos”.
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Las condiciones de educación no son las mejores, en el sureste es compleja y en Chiapas es de las peores, donde los recursos autorizados para este sector no se han transparentado, no se cumplió con el equipamiento, la innovación, la ciencia, la tecnología, la investigación, plazas, mejoramiento de las escuelas, hay planteles de la entidad que operan con piso de tierra y sin techo, escuelas multigrado, acotó Toledo Cruz.