Carlos González Martínez, experto en materia electoral en México y América Latina, sostuvo que en el país estamos muy descontentos con la democracia, cómo está la democracia y los problemas son muchísimos, una parte importante de los problemas es que están rotos los mecanismos de representación política.
Durante una reunión virtual con consejeros electorales locales del país, enfatizó que está fallando la representación política, la crisis de los partidos políticos, el poco agrado que nos causan los que integran las diputaciones federales y locales.
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La empatía de la sociedad en las elecciones tiene que ver con la forma en cómo la representación de la democracia ha entrado en crisis, la democracia directa lo que hace es que directamente conecta a los representados con los representantes y ayuda no ha cuestionar la democracia representativa sino a fortalecerla, añadió.
González Hernández aclaró que el ejercicio de participación del domingo 1 de agosto no es la consulta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ni del Instituto Nacional Electoral, ni de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que redactó la pregunta que aparecerá en las papeletas, ni es la Consulta del Senado de la República.
El ejercicio de este domingo es nuestra consulta, es la consulta del pueblo, es nuestro derecho, incluso si decidiéramos no ir a las mesas receptoras del voto de los electores, porque para que está Consulta Popular sea vinculante se necesita que participe al menos el 40 por ciento de la población que cuenta con su credencial de elector.
Para Carlos González, se requiere al menos 37.5 millones de participantes para que sea vinculante, se computa igual el voto nulo, el voto por el si, el voto por el no, tan es nuestro poder y nuestro derecho que se ejerce que nosotros podemos en ejercicio de ese derecho "no voy a aportar el 40 por ciento y de esa manera ejercemos el poder para exigir más que eso".
En Chiapas después de una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación está en la ley la participación ciudadana, el problema es el reconocimiento de un derecho legal y cultural, el acceso y que se ejerza, en la democracia las herramientas tienen que ser de participación ciudadana para incidir en la buena política, puntualizó.
