Tras unirse a la protesta nacional a la que convocó el colectivo de Tijuana, Baja California, #YoSíSoyPeriodista, por los recientes homicidios de reporteros en el país, la Asociación de Periodistas y Comunicadores de Chiapas exigió justicia para Mario Leonel Gómez Sánchez, asesinado en su propio domicilio en el municipio de Yajalón, Chiapas, el pasado 21 de septiembre de 2018.
La noche del miércoles, en el Parque de la Libertad de Expresión de Tuxtla Gutiérrez, encendieron veladoras, colocaron flores, y exhibieron una manta con la frase: “Ni muertos nos callarán”, en memoria de los 130 periodistas que murieron, debido a este tipo de delitos de 2000 a la fecha; cifra que convierte a México en uno de los países más peligrosos para ejercer el oficio, de acuerdo con la organización Artículo 19.
Durante la manifestación pacífica que se hizo de manera simultánea en entidades como Baja California, Querétaro, Veracruz, Quintana Roo y Yucatán, señalaron que la situación que enfrentan en materia de seguridad es cada vez más crítica, porque en lo que va de este año el número de ultimados de este gremio llega a nueve, el mismo con el que cerró 2018; sin que el Estado ofrezca mecanismos efectivos para garantizar su protección.
Chiapas no es la excepción, recordaron que el próximo 21 de septiembre se cumplirá un año del atentado del reportero Mario Leonel Gómez Sánchez, quien fue baleado afuera de su casa y frente a su familia; por lo que hicieron un llamado a los delegados correspondientes dé información del caso.
Según los últimos informes oficiales hay tres hombres detenidos en calidad de autores materiales, pero la Fiscalía General del Estado no ha revelado quién o quiénes habrían ordenado este crimen. Nada se sabe de los autores intelectuales, a pesar de que en al menos ocho ocasiones esta colectividad se ha manifestado públicamente para exigir el esclarecimiento de los hechos.
Esta protesta nacional se ejecutó luego del asesinato de tres periodistas solo en una semana: Rogelio Barragán, el 30 de julio, en Morelos; Édgar Alberto Nava, el 2 de agosto, en Guerrero; y Jorge Celestino Ruiz, también el 2 de agosto, en Veracruz.