La deuda que se mantiene activa con el magisterio chiapaneco y trabajadores administrativos oscila entre los 200 y 300 millones de pesos y se cubre solo con recursos locales, declaró el titular de la Secretaría de Educación (SE) en la entidad, Eduardo Campos Martínez.
En este sentido, precisó que la Federación ya no manda dinero al estado para dar cumplimiento a dichos compromisos que, en últimas fechas, han provocado conflictos en el sector educativo.
Al ser cuestionado sobre que si el gobierno federal los abandonó, respondió que los trámites que tienen no permiten hacer alguna erogación en este momento.
Dijo que han solicitado los presupuestos que corresponden a Chiapas, pero las solicitudes no han sido viables y, por lo tanto, no se ha podido obtener ese dinero.
También se le cuestionó acerca de las acusaciones que han hecho algunos profesores sobre que solapa las acciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la entidad, y justificó que es necesario mantener un diálogo con los líderes de la Sección 7 pero el trato es respetuoso.
Reconoció que en Chiapas existe un pendiente de asignación de plazas que llega a 10 mil, número que sale al hacer el balance del 17 por ciento de crecimiento en la plantilla de estudiantes.
Aseguró que pese a la molestia que tienen los docentes, se están haciendo los abonos y la meta programada es que antes de la llegada del nuevo gobierno estatal a cargo de Rutilio Escandón Cadenas, se pague toda la deuda.
La CNTE
La sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE) llevó a cabo ayer otro Congreso Político Estatal, en el que determinó las acciones que iniciarán en caso de que las autoridades estatales y federales no cumplan con sus demandas. Los mandos reafirmaron su compromiso luego de que el magisterio efectuará bloqueos durante tres días en ocho puntos de la geografía estatal.
Pedro Gómez Bahamaca, secretario general de la Sección 7, dijo la semana pasada que de no haber cumplimiento el movimiento magisterial regresaría a las calles a efectuar acciones más radicales.
Pese a la molestia que tienen los docentes, se hacen los abonos y la meta programada es que antes de la llegada del nuevo gobierno estatal se pague toda la deuda, aseguró Eduardo Campos