De acuerdo con un estudio realizado por el Servicio Geológico Mexicano (SGM), en Chiapas hay siete distritos mineros activos en diversas regiones del estado, dedicados a la extracción principalmente de ámbar lateritas, caliza, cuarzo, barita, cobre, plomo, zinc, zhanghengita, oro, hierro y titanio, entre otros.
La presentación del presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina, en la que indicó que hay una extensión de 21 millones de hectáreas siendo trabajadas en el país, renueva el debate por el uso de espacios para el aprovechamiento minero debido a que, al decir de las comunidades, el trabajo de extracción provoca la contaminación de los ríos y arroyos.
De acuerdo con el SGM Chiapas ocupa a nivel nacional el décimo primer lugar en la producción de agregados pétreos, sexto lugar en roca caliza y cal hidratada; así mismo se registra una producción de azufre en el primer lugar derivado de la refinación de hidrocarburos. Sin embargo, el informe, datado en diciembre de 2018 no habla de extracción de minerales metálicos aunque aclara que "la exploración ha tenido auge en los últimos años".
Según el informe, sólo existe actividad minera en Simojovel de Allende donde se explota el ámbar, mientras que los minerales no metálicos como la arcilla, arena, caliza y azufre, entre otros, generan una derrama económica por más de dos mil millones de pesos al año.
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En enero del 2019, las comunidades indígenas zoques del municipio de Solosuchiapa se declararon en contra de la minería, en febrero de ese mismo año denunciaron que la empresa Minera Frisco pretendía explotar oro, plata, cobre y zinc.
En el Soconusco también ha habido rechazo como ocurrió en Acacoyagua donde se realizaba la extracción de titanio. El documento no indica que mucho de este material es enviado al extranjero ni habla acerca de cuidado medio ambiental o las afectaciones que esta actividad pueda provocar en los ecosistemas donde se desarrolla.
