La naturaleza no puede con todo, le estamos cargando nuestras responsabilidades, la acelerada deforestación, la falta de cuidado de nuestras cuencas hidrológicas, la escasez de agua en muchas regiones y el desabasto en otras, así como la generación de aguas residuales, se han convertido en un foco rojo en materia ambiental en Chiapas, afirmó Cynthia Reyes Hartmann, directora general de Tierra Verde Naturaleza y Cultura.
Enfatizó en entrevista que la operación de plantas tratadoras de aguas negras es muy cara y las autoridades municipales no lo ven rentable política, ni económicamente, se han construido 108 en el estado, pero han quedado abandonadas, sólo Tuxtla Gutiérrez trata parcialmente sus aguas residuales.
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MANTENIMIENTO ONEROSO
Los 124 ayuntamientos del estado no cuentan con la capacidad para construir plantas de tratamientos de aguas residuales, los más avanzados en tecnología son Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal y Tapachula; sin embargo, es muy caro el mantenimiento que, en muchas ocasiones, llega a generar grandes deudas con la Comisión Federal de Electricidad.
Mencionó la directora de la asociación civil que estamos en serios problemas ambientales porque de un millón 300 mil hogares, personal y familiarmente generamos un amplio volumen de aguas residuales; de los 5 millones 800 mil chiapanecos aproximadamente, menos del 80 por ciento tiene servicio de agua y el volumen de tratamiento es muy bajo, menor al 15 por ciento.
Reyes Hartmann expuso en entrevista que no hay tanta accesibilidad al agua, pero el problema es más complejo en saneamiento, hay un “foco rojo”.
No estamos generando alternativas, no hemos sido capaces de proponer el reúso del agua en jardines, en cambio, debido a los incendios perdemos fuentes primarias de agua, refirió.
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