Tuxtla Gutiérrez. Representantes de 105 socios del extinto ‘conejobus’ realizaron una marcha para exigir el pago de 21 meses de adeudos por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte del Estado.
Indicaron que el monto asciende a 67.6 millones de pesos que se les debe dichos socios, quienes tienen concesiones de transporte de la ruta 1 y 2, cuyos dueños son en su mayoría de la tercera edad.
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Calificaron de falso los anuncios que ha hecho la Semovit, respecto a que han entablado reuniones y mesas de trabajo con el titular de la dependencia, Aquiles Espinosa García para dar solución a este problema; motivo por el que realizaron la marcha desde el parque central hasta el Parque Central de la capital del estado.
“Con esta marcha queremos Informar a la sociedad tuxtleca que nuestro problema no está resuelto, de que Aquiles no nos a dado ninguna solución, solo evasivas, puras mentiras, puros engaños. Queremos que nos paguen”, dijo Ricardo Mendoza, uno de los socios.
Pese a esta situación, manifestaron que tienen la plena confianza que el gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, va a escucharlos y a intervenir que les devuelvan el derecho de trabajar en sus rutas.
“No estamos pidiendo limosna, ni que nos digan que estamos viviendo del erario, no; queremos que nos regresen nuestro derecho de trabajar y que ya no sean esas combis viejas que las tienen circulando”.
María Alejandra Chacón, una de las socios, dijo que cuando tuvieron oportunidad de platicar con Aquiles, él les dijo que su acta constitutiva estaba mal elaborada. “Cómo va a estar mal elaborada, si quienes la hicieron fueron los mismos administradores y gente del gobernador en turno”; dijo.
Para finalizar, respecto a las declaraciones que dio el concesionario del transporte, Mario Bustamante sobre que el Conejobus y el Tapachulteco surgieron de la corrupción, Mendoza declaró que, de ser así, el actual titular actual del transporte debería investigar y fincar responsabilidades para esclarecer los asuntos de transporte, entre ellos, la realización de sus pagos.
La marcha partió desde el Parque de la Marimba y culminó en el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, frente a Palacio de Gobierno. Lo socios sostenían lonas y sartenes con las que hicieron ruido al marchar.
