En tiempos en los que todos aparentemente tenemos derecho a tener un día en nuestro honor sólo por el hecho de existir, siete mercados públicos de Tuxtla Gutiérrez festejaron por tercera ocasión consecutiva el Día del Posol.
Con música de marimba, baile, cortesías y algarabía quienes venden ese producto rindieron honores a la bebida chiapaneca por excelencia. Funcionarios del Ayuntamiento, consumidores, reporteros, estudiantes… la multitud de gente que acudió ayer a esos centros de abasto para participar en la celebración provocó que para la 1:00 de la tarde muchas de las “posoleras” –ataviadas con sus blusas tradicionales y más maquilladas que nunca– hubieran acabado su venta.
El posol quita la sed, el hambre y hasta la cruda. Acompañado de mango, coco y/o chile sabe mejor, dice Margarita Hernández Hernández, una condómina de ese giro en el Mercado Público Municipal “Juan Sabines”.
Informa que propusieron esta fiesta para revalorizar esa bebida y para promover su compra en los mercados públicos de la capital. No sabemos la calidad y la higiene del producto expedido por negocios callejeros, a diferencia de los mercados en donde la mercancía tiene como característica la higiene, calidad, precio y volumen, afirma con voz apenas audible por el jolgorio que había en el otrora “Gustavo Díaz Ordaz” al mediodía.
ORIGEN PREHISPÁNICO
El posol es una bebida tradicional y refrescante de origen prehispánico. Está hecha con maíz blanco cocido y molido que posteriormente es batido en agua con la mano. Prepararla lleva de dos a tres horas.
Hay tres presentaciones: blanco, cacao y blanco agrío. Se toma con sal y chile fresco, acompañado con botanas y dulces. Al ingerirlo es constante el meneo, pues el propósito es remover el musú (asiento o residuo). Además de ser refrescante y alimenticio, es un producto dietético semirritual y, modernamente para otros un tentempié, asevera el cronista de la ciudad, José Luis Castro Aguilar.
Con el fin de fomentar las tradiciones culinarias y el consumo en tiempos de crisis, el 18 de marzo de 2017 la secretaria general de la Mesa Directiva del Mercado Público Municipal “Juan Sabines” de Tuxtla Gutiérrez, Isabel Nangusé Tondopó, a nombre de las posoleras de ese establecimiento y por aclamación popular bautizó ese día como el Día del Posol. El 11 de septiembre de 2018, por acuerdo del Cabildo dicho día pasó a convertirse en festividad cívica.
Esta fue la tercera ocasión en el que los centros de la capital llevaron a cabo la celebración. En ediciones anteriores en ese día las condóminas regalaron en conjunto de tres mil a 5 mil jícaras con esa bebida. Esta vez ante la falta de patrocinio las cortesías pendieron de un hilo, aunque al final de cuentas al menos en el “Juan Sabines” sí hubo degustación gratuita de posol, y ni musú quedó.