Los migrantes se encuentran desesperados debido al tipo de servicio que les da el Instituto Nacional de Migración, ya que los funcionarios recurren a la omisión, dilación y falta de información, los extranjeros llevan ya muchos días esperando documentos que requieren para seguir su camino hacia la frontera norte de México, pero solo se les informa a los migrantes a través de documentos, mientras qua la policía que resguarda las oficinas es por demás intransigente.
Paola Barrios, de Venezuela, está desesperada, lleva un mes en Chiapas sin solución, su cuñado Yosmer Broy y oreo familiar de nombre Esteban Castillo también del mismo país, ya tienen la visa, pero falta la de Yonsi Rodríguez, pero argumentan que no pueden avanzar solos, ellos quieren cruzar juntos, "confiamos en Dios en que nos iremos documentados de Chiapas", insisten.
También puedes leer: INM localiza a migrantes que viajaban escondidos en autos nuevos
"No sabemos porque nos tratan así, van al baño del Parque Niños Héroes, pagan cinco pesos, les han cerrado las puertas en la gasolinera de frente a la Torre Chiapas, libramiento norte, en el día duermen en el sol, en el calor, en la banqueta de INM o en el camellón del libramiento, solo esperan justicia, esperan a derechos humanos, no más, hay omisión e injusticia, dice Paola Barrios".
Los funcionarios les indican a los migrantes que esperen, pero ellos no quieren esperar más, muchos no comen, tienen hambre, pese a esto los funcionarios les gritan que esperen y que sigan esperando, o les recomiendan hacer uso de una llamada telefónica a los números 01 555 209 8800, 55 80 55 93 75 y 55 80 55 93 82 para tener atención telefónica pero es el mismo resultado.
"Que injusticia", mencionó Manuel, de Honduras, quien llegó a Chiapas hace cuatro meses, hay quienes ya tienen citas, otros no y ellos tienen que agendar la cita para ser atendidos, ya sea escaneando el código QR o a la página citas.inm.gob.mx/origen/login, pero no hay para cuando puedan regularizar su estancia legal en Chiapas.
La mayoría de los migrantes son cristianos, tienen fe y confianza de que en algún momento podrán salir de Tuxtla Gutiérrez, dónde los ha atrapado el Instituto Nacional de Migración, debido a que no les otorga el documento que esperan para seguir su ruta, van familias, esposas, esposos, niñas, niños, se sienten burlados, ofendidos y violentados en sus derechos humanos.
