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Solo cinco agentes del Ejército Mexicano y dos del Instituto Nacional de Migración recorren los pasos informales El Palenque y El Coyote del río Suchiate, donde cruza toda clase de mercancía y de migrantes.
Diario del Sur realizó una nueva visita a este lugar donde a decir de los balseros, tras la apertura de la frontera con Guatemala que por la pandemia Covid-19 estuvo cerrada ha disminuido el paso de personas que ahora usan el puente.
Las fuertes lluvias de la temporada han ocasionado que el río Suchiate aunque se mantenga en su cauce se observe más hondo, pero en las balsas se observa cruzar bicicletas, motos, gente y abarrotes.
En el paso El Coyote José N balsero desde hace 30 años y encargado de las cámaras o balsas, comenta que el día ha estado un poco bajo en comparación a los últimos seis meses de la pandemia.
“Cuando se cerró el puente fronterizo Rodolfo Robles, nos llevábamos hasta mil quetzales al día, porque muchos vienen a trabajar a México, ahora ya pasan por el puente en triciclo, caminando o en moto, pues solo pagan dos pesos el ingreso a tierras mexicanas”, señala.
Aquí las 42 balsas dentro del rio Suchiate, se turnan para agarrar un viaje de 6 personas a quienes se les cobra 10 quetzales o 25 pesos para cruzar de un lado para otro.
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En el recorrido José “N” explica que luego de la contingencia, la presencia de migrantes centroamericanos y extracontinentales ha disminuido en los pasos informales, pero las personas que los traen utilizan otros pasos, y siguen llegando a Tapachula, aunque en menor escala.
Dijo que desde el 18 de septiembre que se abrió la frontera disminuyó para ellos el dinero que ganan y solo les quedan 300 quetzales el día, por lo que al turnarse mexicanos y guatemaltecos para trabajar, solo sacan para la comida.
Explica que ahora los que usan las balsas son los pequeños comerciantes o quienes no tienen la Tarjeta de Visitante Regional, vienen a comprar a los supermercados de trasnacionales ubicados en Suchiate, mientras los trabajadores pasan caminando el puente Suchiate I y se ahorran 20 quetzales.
En el paso El Limón, donde cruza mucha mercancía, los balseros piden no grabar o tomar fotos, ya elementos de aduana en Guatemala, los esperan y les quitan la mercancía.
Roberto “N” otro balsero nos pide no gravarlo y explica que “el gobierno de Guatemala ha implementado operativos para decomisar lo que cruza y se pierda mucho dinero”.
Los operativos que se hacen en Guatemala, han disminuido el paso de mercancía y muchos comerciantes han perdido entre 20 y 50 mil quetzales al decomisarles productos.
Se pudo observar muy poca mercancía de México a Guatemala, mientras cargadores y balseros se pelean por ganar unos pesos y subir el producto a las balsas.
Los productos que llevan los comerciantes son aceite, frijol, refrescos, galletas, masa para tortillas, huevos, platos desechables, papel sanitario, bebidas energizantes, sacos de trigo entre otros productos.
