San Cristóbal de Las Casas.- Marcela Díaz Carachure, responsables de la Funeraria San Cristóbal, empresa que se encargaba del traslado de un fallecido por Covid-19 a Comitán de Domínguez el pasado martes para su cremación, dejó en claro que la confusión fue de los encargados del Hospital Covid-19 en San Cristóbal y no de ellos, además aseguró que son los únicos que cuentan con todos los protocolos para atender este tipo de casos, pues las otras funerarias se han negado o no han querido capacitarse.

La institución hospitalaria es quien entrega el cuerpo en una primer bolsa, impidiendo que personal de la funeraria pueda ver el rostro del personal querido, aunado a eso la institución hospitalaria tiene sus protocolos para poder ingresar al hospital, ellos son los que dicen en qué momento vas a ingresar, a que área y te señalan cual es el cuerpo que vas a llevar, dijo.

Indicó que fue gracias a una enfermera de ese nosocomio que identificó que el cuerpo que se habían llevado era de un familiar que se encontraba ahí y que había fallecido por Covid-19 y no justamente por sus familiares, por lo que de inmediato la institución de salud hablo a la funeraria y detener el traslado, regresando de la comunidad Rancho Nuevo, “se llamaban casi igual solo cambiaban apellidos”.

Díaz Carachure aseveró que las funerarias de San Cristóbal no están capacitados para el manejo correcto “de los cadáveres” ya que ellos han capacitado a funerarias del estado de Chiapas pero los de San Cristóbal no han querido recibirla.

Es de mencionar que la molestia de los familiares de un paciente covid-19 obedeció aún más, ya que al ser estimado por su labor como paramédico por más de 24 años, fue homenajeado, resultando que el cuerpo era de otra persona y no quien intentaron darle un adiós “como se lo merecía”.

Los familiares lamentaron este hecho, ya que de no haberlo llevado a dar el último adiós en su domicilio en el Barrio de Santa Lucia, y rendido un homenaje en el Parque de los Humedales donde se encuentra Protección Civil que fue su lugar de trabajo, calculándose un tiempo de 2 horas, que es el tiempo entre San Cristóbal y Comitán, pudo haber sido incinerado un equivocado.

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